El año pasado me crucé con varios lectores del blog que me contaron lo que les había ayudado leernos cuando salieron del armario o incluso para dar el paso... y hace poco recibimos también una consulta donde nos pedían una especie de mini-guía para salir del armario. La verdad es que aquí nunca hemos tratado el asunto como toca... y yo creo que es un tema lo bastante importante y delicado como para dedicarle unas cuantas entradas. Me parece que lo suyo sería empezar por contar mi experiencia (y luego ya nos pondremos a dar consejos), así que ve a por palomitas que hoy voy a contarte la historia de cómo salí del armario...
Yo era una niña normal, en una edad especial y fantasía en el pelo... Quiero decir... Yo la verdad es que siempre supe que era gay (al menos desde que empecé a pajearme pensando en chicos), otra cosa es que lo admitiera conmigo mismo siquiera, por lo que tuve varias novias (sin llegar más allá de besitos y algún tocamiento... no sé si habría estado a la altura yendo más lejos, la verdad), aunque más que por probar o disimular o lo que sea, era más bien porque "era lo que tenía que hacer". Así de absurdo y así de sencillo.
El caso es que hacia el año 2000 (¡madre mía! ¡14 años ya!) yo tenía un grupo de amigos de los de toda la vida... Éramos algo así como 3 chicos y unas 4-5 chicas. Primero uno de los chicos salió del armario. Bien. Tampoco fue una gran sorpresa. Al cabo del tiempo, el otro chico, que venía a ser mi mejor amigo, un día se plantó en mi casa y, tras una larga charla (que si te tengo que decir algo, que si espero que esto no cambie nuestra relación...), me acabó diciendo que él también era gay.
En un primer momento me quedé en modo paranoia total... ¿Me estaba diciendo todo aquello para ver si yo picaba, lo admitía y luego reirse de mí? Pajas mentales que se hace uno con 17-18 años... Pero después de confirmarme que de verdad era gay, me quedé pensando y yo también lo dije: "a mí también me gustan los chicos". De pronto entendí que no se iba a derrumbar el cielo por admitirlo, así que, ¿por qué no?
Como mis amigos eran gays, la fase de asumir y normalizarme vino bastante rodada... Pero con mis padres había tomado la decisión de no sentarlos y soltarles el discursito de "Papa, mamá, soy gay", pero si me preguntaban no mentirles... que en realidad es una idea bastante absurda vista desde aquí, porque a menos que me preguntasen directamente si era gay iba a lanzar balones fuera... Hasta que un día estabamos mi madre y yo viendo la tele cuando...
(conversación real que no se me olvidará en la vida)
Madre: Eric, ¿no tienes novia?
Yo: No...
Madre: Y ¿no quieres tener novia?
Yo: Pues ahora mismo no (desde luego no estaba mintiendo)
Madre: ¿Y novio?
Yo: .... (y ahora ¿qué hago para salir de esta? ¿qué le digo? ¿qué excusa le pongo? silencio total...)
Madre: Eric, ¿eres mariquita?
Yo: (risas interiores) Sí, mamá, soy mariquita.
Madre: Ya no tengo ganas de vivir.
Yo: ....
Después de eso y con tanto que yo llevaba contenido, quizás no calculé demasiado bien y me entró la diarrea verbal: Que si hoy en día la cosa no es como antes... Que si tranquila, que mis amigos lo saben y les parece bien... Que si he salido por el ambiente y la gente es de lo más normal... Vamos, lo ideal para ese momento...
Con mi padre fue un poco más seco todo... Al cabo del rato vino de trabajar y nos pilló a mi madre llorando con cara de cabreo y a mí, al lado, después de darle todas las explicaciones del mundo. Ella me había dicho que no le dijera nada, pero viendo el panorama mi padre estaba flipando (y preguntando si se había muerto alguien o algo así) y de pronto mi madre se giró y me dijo "Anda, cuéntaselo" y yo... pues lo hice. Él se quedó mirando a la nevera y nunca más dijo nada sobre el tema.
Tras la escenita, siguió año y pico de bombardeo diario por parte de mi madre de frases del tipo "Hay gente que lo es y se casa y tiene hijos y nunca nadie lo sabe", "Si quisieras podrías cambiar"... y, claro, cuanto más me decía, más me salía a mí el orgullo gay... Con el tiempo el ataque se iba volviendo cada vez más surrealista... Como un día, que tenía que recogerla en coche, llegué tarde por un atasco y, cuando por fin la recojo, me suelta "Claro que llegas tarde, como sólo piensas en sexo...". O la inolvidable frase "Bueno, tendré que acostumbrarme como quien tiene un hijo violador o asesino". Otro de los momentos estelares fue sin duda cuando me trajo una botellita de agua de Lourdes (que es milagrosa) para que me la bebiera. Y me la bebí, claro. Si eso la iba a dejar más tranquila, total...
Al final me hizo prometerle que hasta que no tuviera mi propia casa no estaría con ningún chico... Así que, visto lo visto (y por completo agotamiento), dije que sí. Desde entonces la cuestión es que tengo una vida dentro de casa (aun no he conseguido independizarme) y otra de puertas para afuera.
Por supuesto he tenido mis novios, mis rolletes y mis amigos gays... sólo que tengo que inventarme excusas cada vez que salgo y ellos no pueden venir a casa si están mis padres... o siquiera llamarme al fijo (porque ya tengo comprobado que luego serían nosecuantas semanas de interrogatorios y, mira, paso)... Por otro lado, los temas de conversación con mis padres se reducen a cosas de la casa (comida, ropa, muebles, etc.), estudios/trabajo... y no se me ocurre nada más ahora mismo. Por supuesto, si estoy fatal porque me ha dejado mi novio de dos años o si estoy contento porque he conocido a un chico, me tengo que callar como una puta.
¿Que es una mierda vivir así? ¿Que no sabes cómo es posible que haya aguantado 14 años (y los que me quedan)? ¿Que si no me molesta tener que mentir hasta para salir a tomarme un café? Pues claro. Pero por un lado es que a todo te acostumbras... a fuerza de repetición se ha hecho "normal" esa situación. Por otro lado, es que también hay quien lo ha tendio mucho peor y le han llevado a terapia o le han echado de casa o le han dado a saber cuantas palizas por lo mismo. Aun puedo darme con un canto en los dientes. Y no consuela pensar que "ellos se pierden la maravillosa persona que soy en realidad". El que se jode soy yo, eso está claro... pero, mira, es lo que hay...
En fin, Pilarín, historias para no dormir... en breve más sobre cómo salir del armario. Hasta entonces, ¿nos cuentas tu experiencia? ¿Cómo fue salir del armario para tí? ¿Bien? ¿Mal? ¿Regular? ¿Aun estás dentro?
Yo era una niña normal, en una edad especial y fantasía en el pelo... Quiero decir... Yo la verdad es que siempre supe que era gay (al menos desde que empecé a pajearme pensando en chicos), otra cosa es que lo admitiera conmigo mismo siquiera, por lo que tuve varias novias (sin llegar más allá de besitos y algún tocamiento... no sé si habría estado a la altura yendo más lejos, la verdad), aunque más que por probar o disimular o lo que sea, era más bien porque "era lo que tenía que hacer". Así de absurdo y así de sencillo.
El caso es que hacia el año 2000 (¡madre mía! ¡14 años ya!) yo tenía un grupo de amigos de los de toda la vida... Éramos algo así como 3 chicos y unas 4-5 chicas. Primero uno de los chicos salió del armario. Bien. Tampoco fue una gran sorpresa. Al cabo del tiempo, el otro chico, que venía a ser mi mejor amigo, un día se plantó en mi casa y, tras una larga charla (que si te tengo que decir algo, que si espero que esto no cambie nuestra relación...), me acabó diciendo que él también era gay.
En un primer momento me quedé en modo paranoia total... ¿Me estaba diciendo todo aquello para ver si yo picaba, lo admitía y luego reirse de mí? Pajas mentales que se hace uno con 17-18 años... Pero después de confirmarme que de verdad era gay, me quedé pensando y yo también lo dije: "a mí también me gustan los chicos". De pronto entendí que no se iba a derrumbar el cielo por admitirlo, así que, ¿por qué no?
Como mis amigos eran gays, la fase de asumir y normalizarme vino bastante rodada... Pero con mis padres había tomado la decisión de no sentarlos y soltarles el discursito de "Papa, mamá, soy gay", pero si me preguntaban no mentirles... que en realidad es una idea bastante absurda vista desde aquí, porque a menos que me preguntasen directamente si era gay iba a lanzar balones fuera... Hasta que un día estabamos mi madre y yo viendo la tele cuando...
(conversación real que no se me olvidará en la vida)
Madre: Eric, ¿no tienes novia?
Yo: No...
Madre: Y ¿no quieres tener novia?
Yo: Pues ahora mismo no (desde luego no estaba mintiendo)
Madre: ¿Y novio?
Yo: .... (y ahora ¿qué hago para salir de esta? ¿qué le digo? ¿qué excusa le pongo? silencio total...)
Madre: Eric, ¿eres mariquita?
Yo: (risas interiores) Sí, mamá, soy mariquita.
Madre: Ya no tengo ganas de vivir.
Yo: ....
Después de eso y con tanto que yo llevaba contenido, quizás no calculé demasiado bien y me entró la diarrea verbal: Que si hoy en día la cosa no es como antes... Que si tranquila, que mis amigos lo saben y les parece bien... Que si he salido por el ambiente y la gente es de lo más normal... Vamos, lo ideal para ese momento...
Con mi padre fue un poco más seco todo... Al cabo del rato vino de trabajar y nos pilló a mi madre llorando con cara de cabreo y a mí, al lado, después de darle todas las explicaciones del mundo. Ella me había dicho que no le dijera nada, pero viendo el panorama mi padre estaba flipando (y preguntando si se había muerto alguien o algo así) y de pronto mi madre se giró y me dijo "Anda, cuéntaselo" y yo... pues lo hice. Él se quedó mirando a la nevera y nunca más dijo nada sobre el tema.
Tras la escenita, siguió año y pico de bombardeo diario por parte de mi madre de frases del tipo "Hay gente que lo es y se casa y tiene hijos y nunca nadie lo sabe", "Si quisieras podrías cambiar"... y, claro, cuanto más me decía, más me salía a mí el orgullo gay... Con el tiempo el ataque se iba volviendo cada vez más surrealista... Como un día, que tenía que recogerla en coche, llegué tarde por un atasco y, cuando por fin la recojo, me suelta "Claro que llegas tarde, como sólo piensas en sexo...". O la inolvidable frase "Bueno, tendré que acostumbrarme como quien tiene un hijo violador o asesino". Otro de los momentos estelares fue sin duda cuando me trajo una botellita de agua de Lourdes (que es milagrosa) para que me la bebiera. Y me la bebí, claro. Si eso la iba a dejar más tranquila, total...
Al final me hizo prometerle que hasta que no tuviera mi propia casa no estaría con ningún chico... Así que, visto lo visto (y por completo agotamiento), dije que sí. Desde entonces la cuestión es que tengo una vida dentro de casa (aun no he conseguido independizarme) y otra de puertas para afuera.
Por supuesto he tenido mis novios, mis rolletes y mis amigos gays... sólo que tengo que inventarme excusas cada vez que salgo y ellos no pueden venir a casa si están mis padres... o siquiera llamarme al fijo (porque ya tengo comprobado que luego serían nosecuantas semanas de interrogatorios y, mira, paso)... Por otro lado, los temas de conversación con mis padres se reducen a cosas de la casa (comida, ropa, muebles, etc.), estudios/trabajo... y no se me ocurre nada más ahora mismo. Por supuesto, si estoy fatal porque me ha dejado mi novio de dos años o si estoy contento porque he conocido a un chico, me tengo que callar como una puta.
¿Que es una mierda vivir así? ¿Que no sabes cómo es posible que haya aguantado 14 años (y los que me quedan)? ¿Que si no me molesta tener que mentir hasta para salir a tomarme un café? Pues claro. Pero por un lado es que a todo te acostumbras... a fuerza de repetición se ha hecho "normal" esa situación. Por otro lado, es que también hay quien lo ha tendio mucho peor y le han llevado a terapia o le han echado de casa o le han dado a saber cuantas palizas por lo mismo. Aun puedo darme con un canto en los dientes. Y no consuela pensar que "ellos se pierden la maravillosa persona que soy en realidad". El que se jode soy yo, eso está claro... pero, mira, es lo que hay...
En fin, Pilarín, historias para no dormir... en breve más sobre cómo salir del armario. Hasta entonces, ¿nos cuentas tu experiencia? ¿Cómo fue salir del armario para tí? ¿Bien? ¿Mal? ¿Regular? ¿Aun estás dentro?
Hombre, tus padres deberían haber encargado algún estudio epidemiológico o algo, porque reconocerás que debe de haber algún virus mari por donde vivías... menuda concentración, que podríais haber montado un desfile vosotros solos.
ResponderEliminarPues lo mío no fue tan dramático, ni mucho menos. De pequeño y hasta la adolescencia siempre había sido bastante asexual. Ni me interesaban los chicos ni las chicas. Llegó un día en el que mis amigos me "emparejaron" con una chica. Un encanto. Pero sinceramente, no me atraía. Estuvimos juntos porque todo el mundo insistía y me dejé llevar porque pensaba que era lo normal. Un día lo vi todo clarísimo. Estábamos de cumpleaños y conocí a un chico. Me enamoré inmediatamente. Me paré a pensar y vi que lo que sentía por el chico ni se parecía a lo que sentía por la chica. Sumé dos y dos y asumí que era gay.
Pero lo que tenía claro desde el principio es que a mis padres no le iba a hacer ninguna gracia. Total, que llevaba dos vidas. En casa el hijo ideal y fuera de casa lo que me de la gana. Con el tiempo me fui a vivir fuera de casa tres años por temas de estudios y me acostumbré a la libertad y a ser yo mismo. Al volver a casa me sentía preso y me independicé. En ese punto empezó a dispararse todo, porque tanto mis amigos, como en el trabajo, como la gente a la que conocía, sabían que era gay. Pero en casa no tenían ni idea. Era complicado pero haciendo equilibrios mantenía las dos vidas. Y una vez me acostumbré a mentir y decir medias verdades, iba todo sobre ruedas.
Unos años después conocí a un chico un tanto particular (curiosamente, uno de los tres del grupo que comentaba Eric). A la semana de conocerle empezó a llenarme la casa con trastos y a vivir conmigo fines de semana y días que podía librar del trabajo. Claro, entonces empezó a hacerse todo mucho más imposible... ¿Como narices no le voy a decir nada a mis padres si estoy viviendo con un chico? Y me vi forzado, que si fuese por mi, hubiese seguido con la doble vida que tenía, que me resultaba comodísima.
Estamos hablando de que yo tendría 29 o 30, no lo recuerdo, pero que no fue de jovencito precisamente.
Fue todo muy tranquilo, les expliqué lo que pasaba, no les sorprendió y así se quedó la cosa. Lo aceptaron, lo respetaron y me dijeron dos cosas curiosas: Que siempre lo habían pensado porque sabían que llevaba una doble vida, sin explicar nunca ni adonde iba ni de donde venía y en esa doble vida jamás se había hablado de ninguna chica. Segundo, que me tenían mucha lástima por todo lo que habría tenido que pasar, porque tanto en los estudios como en el trabajo me movía por los ambientes más machistas que puedan haber, y mucha gente me habría puteado o me iban a putear.
Pero bueno, todo eso se supera. El día que saques un tema de bulling o acoso, puedo dar un master.
Ahora estamos muy bien por dos razones, porque con el tiempo han visto que sigo siendo el mismo de siempre, no he cambiado y además porque estoy solo y sin ganas de tener a nadie. Me explico... mis padres tienen ya una edad, están jubilados y son de otra generación. Que a su hijo le gusten los hombres lo aceptan. Pero lo que les va un poco más grande es el tema de la visibilidad. El qué dirán. Es decir, si tuviese un novio les parecería bien, pero si voy paseando de la mano por la plaza del pueblo y una vecina se lo cuenta después, les puede sentar como una patada.
Es lo que hay y tengo claro que nunca voy a intentar cambiar eso. No podría y lo único que conseguiría es darles un disgusto y tener broncas. No vale la pena. Puede haber mucho diálogo y muchas explicaciones, pero no voy a poder competir con todos los años de educación franquista y religiosa que han tenido.
No me arrepiento de haber salido y lo volvería a hacer. Posiblemente lo debiera de haber hecho muchos años antes, pero las cosas fueron así como las he contado y ya no se pueden cambiar.
La verdad es que en mi caso el tema sobretodo es que mi madre es superdramática... Sobre esto ya ves como se puso, pero hace un par de años me hice un tatuaje y cuando se lo enseñé me dijo que "a ver cuando se moría para no tener que sufrir disgustos como los que le doy". Vamos, que de chantajes emocionales podría dar clases de máster...
EliminarSobre tu caso, pues la verdad es que podríamos hablar un buen rato... me parece interesante lo que te dijeron tus padres cuando se lo contaste. Y también los huevos que tuviste que echarle para sentarlos y explicárselo ahí a pelo... Para mí hubiera sido todo un trauma... aunque supongo que antes o después se lo habría dicho... o igual no, a saber...
Y sobre si me arrepiento o no... pues un poco sí en realidad. Quizás podría haber valorado un poco mejor la situación y a mis mismos padres y tantearlos de alguna manera para ver si valía la pena o no... Pero bueno, ahora ya...
A ver... que hace un rato paseando al perro me ha venido a la cabeza... Por el tema de salidas de armario ¿Te suena una historia de alguien a quien le hicieran beberse del tirón una botella de agua bendita para que se la pasara el mariconerío? Que me lo contaron hace tiempo y me suena que era alguien de tu entorno.
EliminarYo el tema lo tengo muy claro... a medida que pasan los años y salen generaciones nuevas, se vuelve todo más fácil. Por ejemplo, estoy convencido de que un sobrino mío va a ser gay de mayor. Entre otras cosas, lo miro a él y es como si me mirase a mi mismo cuando tenía su edad. Pues cuando este chiquito sea mayor, no va a pasar absolutamente nada. Pero nosotros no lo hemos tenido tan fácil.
Bueno, ánimo que todo llega. A la vuelta de la esquina hay un trabajo en donde sea que te obligue a irte de casa o un maromo espectacular y con posibles que te retire. Es cuestión de esperar.
Y Para cualquiera que se lo esté planteando hoy en día le diría que mire a sus padres como si no los conociera y que lo valore. En cualquier caso, que viva su vida. Pero si no lo van a entender, casi que vivirán todos más tranquilos si se quedan dentro del armario. Ojos que no ven... Es mi opinión, aunque no sea muy popular.
Woooooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhhh!!!!
Eliminar¡¿¡¡¿¿PERO CÓMO SE ME HA PODIDO OLVIDAR LA HISTORIA DEL AGUA DE LOURDES!!??!?!?!
Si era lo mejor de mi salida del armario!!! Jajajajajajajaja! Estoy hasta por editar la entrada y todo XD Lo que ahora ya... Si mira que para escribir eso he estado como una semana entre los dibujitos y las chorradas... y va y se me olvida lo más absurder de todo...
Pero bueno, sí, que un día apareció mi madre con una botellita de agua de Lourdes (que es milagrosa) qu le había pedido a una amiga suya que la trajera aposta y me dijo que me la bebiera. Y yo, nada, le dije "¿te vas a quedar más tranquila así?" y me dijo que sí y yo me reí un poco y me la bebí... Lo suyo hubiese sido en realidad haber fingido un ataque de epilepsia o algo así y luego hacerme el muerto. Pero ya ves, no se me ocurrió... hubiese sido ya la bomba XD
Yo también supe siempre que era maricón puro de oliva. Recuerdo "enamoramientos" a los siete años de amigos de mis padres, etc... Con la pubertad y las pajas me quedó bien clarito lo que me ponía.
ResponderEliminarEn casa supongo que siempre lo supieron, aunque yo no he sido jamás de dar explicaciones. Es verdad que recibí una educación bastante heterocéntrica, con un papi muy machote y eso, pero vaya, tampoco han sido nunca muy religiosos, ni especialmente retrógrados. También adopté una manera de vivir en la que fuera hago lo que me place, pero en casa ni cuento, ni no cuento. Vaya, que a buen entendedor...
Cuanto he tenido una relación, algunos han entrado en casa desde el primer momento, sin especificar si eran novios o no, pero vamos, tampoco hacía falta un croquis...
Vamos, queda claro que no soy de grandes declaraciones, ni de "papá, mamá, sentaos... tengo que de deciros algo". Como dice la transtorná de la Macnamara, cada maricón es un mundo. En unos casos y en unas familias funcionará lo de la declaración aclaratoria, y en otras o no hará falta, o se optará por vías intermedias.
Actualmente tengo pareja y mi madre habla con naturalidad de él y se interesa por sus cosas y le hace canelones XD. Soy yo el reacio a hablar de mi vida y mis actividades porque no lo llevo en el adn, ni más, ni menos.
Sí, bueno, la opción intermedia de ni digo ni dejo de decir pero te llevo al novio a casa, siempre me ha parecido de las más ideales en realidad... Un poco la opción de Tom. Es como que tú tienes tu vida, ellos la suya, nos vemos, convivimos y hasta se llevan genial pero no hace falta montar ninguna escenita de telenovela...
EliminarClaro, que si te lo preguntan a bocajarro como a mí, a ver qué haces... Que al final es lo más absurdo de mi historia, que si no quieres saberlo, no preguntes, pero mira...
Lo de tus enamoramientos con 7 años me ha matado (¡qué precocidad!), pero por lo demás suena bastante bien, no? Me alegro por ti :)
Bueno, como podrás imaginar he obviado episodios de acoso escolar, cuñadas hijasdeputa con frasecitas homófobas sobre adopción por parte de homosexuales con las que no quiero compartir mesa, y otras nimiedades que no merecen la pena... Seguro que va mejor lo tuyo dentro de poco... con la edad se ablandan ;)
EliminarUhm... vaya... Está claro que a todos nos toca una porción de homofobia y gilipollas antes o después, pero bueno... Ninguno lo tenemos del todo fácil...
EliminarY lo mío... hombre, a peor no va, pero una cosa es que mantengamos "un equilibrio" y otra que si algún día me caso les invite a mi boda (súper-mega-lógicamente, creo yo)
Pues yo lo era y no lo sabía al principio, vamos que un día sin darme cuenta me estaba haciendo una paja viendo en una revista a dos tios (los marineritos buenorros de los anuncios de Jean PAul Gaultier). Cuando acabé y miré la foto me rallé un montón (había empezado viendo anuncios de lenceria (no había internet pero si mucha imaginación) pero no pensando que estaba mal, más bien era un "en serio?" y pensaba cosas como " apoyo la causa gay, pero por qué me tiene que pasar a mi" y cosas así...
ResponderEliminarHe de decir que mi madre me lo preguntó cuando yo tenía 12 años y luego cuando tenía una novia, con la que no pasó nada, y me decía que ese rollo de la novia "no había quien se lo creyera" jaja Más tarde me pillaron una conversación super cerda que mantenía con unos abuelitos en un chat de chueca. Estuvieron a punto de llamar a la policía y todo, pero yo seguía negándolo. Mis padres y mis amig@s siempre han sido abiertamente tolerantes, incluso iban al orgullo antes que yo, era más una cosa mía, no rechazo, era como si no lo entendiera. Hasta que conocí por fín maricas de muchas tribus urbanas distintas que me hicieron ver que no sólo había un tipo exclusivo de "ser gay", la verdad es que no me sentía nada identificada con el ambiente.
Cuando me lié por primera vez con un chicoi, lo conté en casa y se quedaron igual, y que ya era hora, y cuidado con el sida como si fuera exclusivamente gay ese virus... en fin, que no me puedo quejar muchísimo, sólo me arrepiento de no haberlo dicho antes
jajajajaja! Qué cachonda tu madre con tu exnovia y "eso no hay quien se lo crea" XD
EliminarPor lo demás, me parece bastante curioso que casi te hayas tenido que convencer de que eres gay. Y lo de los tipos de gay también es interesante...
A mí se me ha pasado contar antes (que ya era muy largo el post) que al principio de todo pensaba de alguna manera que los gays "no existían" o... no sé cómo explicarlo... como que en la TV y las películas los únicos "gays" que podrías encontrarte eran los de las películas de Alfredo Landa o Esteso o directamente a Martes y 13 vestidos de la Pantoja y la otra. Pero eso tenía más de cómico y personaje que de ser humano real... y, claro, verse reflejado en aquello era completamente imposible. Jajajajaja! Es difícil de explicar, pero bueno...
Lo siento...
ResponderEliminarNo lo sientas, hombre... a menos que... espera... ¿mamá? ¿eres tú? :-P
EliminarEn realidad lo tengo muy asumido. Supongo que de ponerme a contarlo me he puesto un poco "sensiblillo" pero vamos, que llegados a este punto ya no es ningún drama. Está ahí. Símpemente.
Pero gracias por el apoyo :-*
de adolescente al ser mi familia muy tradicional ultracatolicojudeocristiana y todo eso me sentia muy mal conmigo mismo y pues puse mis esperanzas en que la religion me iba a "curar" y que la gente cambia y que jesus te cura y todo esa basura que te dicen los llamados movimientos ex-gay. al ver que a pesar de mis mejores esfuerzos en rezar y echarme novias seguia igual de gay y que habria sido lo mismo rezar porque dios me hiciera de ojos azules, que tampoco iba a pasar, entre en una depresion que me hizo intentar el suicidio y terminar una temporada en una clinica psiquiatrica. alli conoci a un chico que tambien estaba pasando por un momento dificil, me enamore y junte el valor para decirle a mi familia que era lo que me habia llevado a todo eso y cual era mi situacion real. se lo tomaron fatal, tuve que irme de la casa, y cortaron relaciones conmigo. con el paso del tiempo reiniciamos el trato, primero con mi madre, luego con mis hermanos (que se reduce al menor trato posible porque siempre que coincidimos se acuerdan de una diligencia importantisima que tienen que hacer y salen por patas) y finalmente con mi padre. Mi madre nunca volvio a mencionar el tema y por años continuo tratandome con el mismo cariño, como si nada hubiera sucedido, hasta hace poco cuando la ultima vez que la visite, con lagrimas en los ojos me dijo que era muy dificil para ella pero que ya habia esperado mucho y que al ver mi falta de arrepentimiento y mi poca intencion de abadonar mi estilo de vida, era mejor que no les visitara ni les buscara mas asi que en general diria que aunque es dificil que te rechacen por lo que eres es peor todavia que te acepten y te quieran por lo que no eres y no habria sopprtado vivir toda mi vida disimulando
ResponderEliminarJoer, BlackMount, qué triste... :-(
EliminarMe parece una auténtica pena que haya gente que pierda un hijo por algo que es que ni van a ver... porque lo que cada cual haga dentro de su dormitorio, ya me contarás qué te cambiará para afuera
Me ha llamado especialmente la atención la frase "aunque es dificil que te rechacen por lo que eres es peor todavia que te acepten y te quieran por lo que no eres"... porque lo peor de todo es que en ambos casos eres la misma persona... Pero ya ves qué absurda es la gente... Jo :*
Cuanto daño han hecho las religiones a la sociedad. Nos venden la moto de que la religión es amor y es la mentira más grande de la historia. Las religiones son tiranía, esclavitud, hipocresía, maldad y odio a todo lo que sea diferente. Voy a putear a cualquiera que no se someta a mi y eso me hará una buena persona a los ojos de dios. Eso es la religión.
EliminarQue se quede tu familia con el hombre del espacio y se feliz. La familia te la encuentras hecha, no eres responsable de ellos.
Bueno, mi caso es algo diferente ya que pertenezco a una generación "sensiblemente" anterior a la de Eric & Tom y a la de -intuyo- la mayoría de lectores de este blog. No pudimos salir del armario tan jóvenes porque estábamos educados en el miedo al rechazo, el pecado, el castigo, el arrepentimiento y el perdón. ¿Qué asca eh? Pues sí.
ResponderEliminarMi madre es muy como la madre de Eric, pero se lo solté de tal forma y de tal manera que no tuvo tiempo ni manera de reaccionar: en un viaje de 5 minutos en coche, a punto de dejarla en su casa. Muy cruel por mi parte. Y, entre que ya lo sabría y que debió pensárselo, finalmente lo ha asumido muy bien. Eso sí, el tema NO SE TOCA. Yo creo que mi madre estaba esperando que se lo contar aalgún día para montarme la escenita dramática con lloros y gritos, pero como no fue así, así se quedó.
Con mi padre, muy mayor y terriblemente conservador, la cosa fue sobre ruedas, simplemente le dije que me iba a vivir con el Tx. Me dij: bien, hijo, y ahora cada vez que necesita taxi me pide que lo llame para que lo lleve, y todas las batallitas que le ha soltado a mis cuñados se las suelta ahora a él.
Tx fue algo más salvaje: en un hospital cuando nació un sobrinito les dijo: bueno ahora que estamos todos reunidos os digo que me voy a vivir con mi pareja, que se llama Mocho, espero que esto no os pille de sorpresa. Y claro, se quedaron tan de piedra que no les dijeron nada, y ahora soy el yerno ideaaaaaaal.
De todas formas es muy diferente salir del armario a los 20, que a los 30 o que a los 40. Cada edad tiene sus ventajas, y sus inconvenientes. Ay, qué historias.
Jajajaja! ¡Lo tuyo es que fue muy a traición, hombre! No me quiero ni imaginar la cara con la que se quedaría la pobre mujer... Pero sí, ¿ves? Aunque no hayas dicho a qué edad pasó todo eso, me da que fue bastante pasados los 18... A mí es que la situación me vino un poco grande y era joven e inexperto... jejeje! No sé, supongo que si hubiera esperado un poco igual se me hubiese ocurrido una forma mejor de hacerlo... aunque, claro, a mí me lo preguntó directamente... uhm...
EliminarY sobre Tx, pues también los tuvo cuadraos el jodío... Con toda la familia presente, vaya tela... Yo creo que hago eso y directamente vamos al hospital porque a mi madre le ha dado un aneurisma o algo... No me hubiese vuelto a hablar en su vida... Cada familia es un mundo, está claro...
Yo sabía de mi bisexualidad desde hacía mucho, aunque me costó 30 añazos de mi vida aceptarlo. Creía que era simplemente que pensaba en ligar con tíos porque me era muy difícil ligar con tías, es decir, puro salidismo. Y estuve muchos años convenciéndome de que eso era así. Hasta que me atreví a probar... y comprobé lo que me gusta un rabo (http://desburrandoburros.blogspot.com.es/2013/03/bi-de-bicioso.html o bien http://desburrandoburros.blogspot.com.es/2013/01/los-bisexuales-tambien-salen-del-armario.html).
ResponderEliminarMis amigos de verdad no se sorprendieron en absoluto, más bien me dijeron un "ya era hora". Coño, parecía que todo el mundo lo sabía menos yo.
Mis padres aún no lo saben, y no sé si se lo imaginan o no. Ellos no preguntan sobre mis relaciones, yo no saco el tema tampoco, y todos tan felices. Sólo cuando vamos al pueblo y algún pariente/vecino/cotilla pregunta, siempre dicen "pues no cuenta nada".
Me da mucha envidia oír a algunos de mis amigos decir que lo contaron en casa y todo fue genial, porque sé que en mi caso no sería así. Claro que también hay el otro extremo; a otro de mis amigos lo echaron de casa y no sabe nada de su familia desde hace ya tiempo.
Eric, mucho ánimo y un abrazo. ¡Independízate en cuanto puedas! (Sé que es fácil de decir, pero difícil de hacer).
Pues leyendo esas dos entradas y pensando un poco en el tema de la bisexualidad... yo más bien diría que tienes que salir del armario dos veces... o muchas veces incluso. Dos veces digo porque el hecho de que "se note de alguna manera",o se sobreentienda (y no estoy hablando de plumas) que te van los chicos (es una)... pero luego tendrás que especificar "pero las tias también"... y al final más que media salida son una y luego otra pero al revés... Y lo de las "muchas" es porque cada vez que empieces a conocer a alguien tocará dar toooda la explicación de nuevo.
EliminarY sobre la bisexualidad en sí, pues lo de siempre, lo que decías, que parece que tengas que ir convenciendo a lapeña de que de verdad eres bi... y no es una fase ni es que estás reprimido ni blablablalbla... Vamos, que tampoco es demasiado envidiable hoy por hoy... La gente es muy cerradita para las "mediastintas", ya ves...
Y gracias por los ánimos :D Lo de independizarme... supongo que en breve, vistos los precios de las viviendas y que das una patada y encuentras trabajo XD Qué mal está el tema, madre mía... Pero bueno,a ver is hay suerte ;)
En mi caso,fue un poco forzado por las circunstancias.Creo que ya lo había contado en este blog,pero lo repito: hijo ideal de la muerte, buen estudiante, formal, sin meterse en líos nunca ni beber ni drogarse ni fumar, saliendo poquísimo y aficionado a leer, escuchar música y ver cine. Y de repente, empieza a quedarse los sábados por la noche en casa de "un amigo de Madrid" (mi primer rollo más o menos serio). Claro, la situación cantaba más que Mónica Naranjos.Hasta que un día mi madre me hace unos cuantos comentarios en plan "es que no entiendo que duermas fuera de casa","es que a saber con quién vas",etc.Y el nene que se mosquea, llama a su churri,le dice que no va para Madrid y se encierra en la habitación.La hermana,que es la mayor,se sienta al lado y me pregunta,sin tonterías que "si me estoy acostando con Jorge".Y claro,uno,ya un poco harto de la situación,le dice que sí,que no sólo me estoy acostando,sino que estoy saliendo con él.Ante eso,me dice que baje al salón y que se lo diga a los papis.Y se lo suelto.A partir de ahí,la experiencia fue desde el "si quieres,te llevamos a un sicólogo","ten cuidado con el SIDA",pasando por el "es que tú te quieres ir a vivir a Madrid solo por "tu tema",hasta llegar al "hijo,a ver si te echas novio de una vez,que no me quiero morir sin verte colocado".Y ahora,pues es un tema que está ahí,se comenta con cierta naturalidad,porque al final mi familia ha visto que sigo haciendo mi vida de lo más normal: mi trabajo,mis amigos,mis aficiones...yo creo que ese miedo es en muchos casos por desconocimiento a lo que es el estilo de vida gay.Que no tiene por qué limitarse a la sexualidad gay (otra cosa es que yo,particularmente,sea una guarra).
ResponderEliminarImpagable fue el momento en que me fui a comprar mi piso.Situación: mi madre, mi padre,mi tía y mi hermana viendo los planos en la oficina del comerial (un señor de unos cincuenta y muchos).Como la cosa económica no daba para nada más que un apartamento,el comercial comenta que se estaban vendiendo muy bien este tipo de pisos y que iba a ser una comunidad de solteros.Y mi madre que suelte "mira tú por dónde,hijo,que lo mismo va a ser aquí donde encuentres novio".Me quería morir....O matarla,lo que me saliese más a cuenta.
Jajajajajajajajaja! Tu madre es lo más! Casi habría que llevarla como sherpa en busca de lugares de cruising por ahí XD ¡Mancanta!
EliminarPor lo demás, la verdad es que no me suena demasiado la historia... o será que tengo memoria de pez... o que ahora la has contado mejor, a saber.... pero el caso es que en general la evolución me ha sonado bastante bien, la verdad... especialmente lo de "no me quiero morir sin verte colocado"... que me ha costado un momento (y ya te iba a decir que a ver si un dia te pillas un poco de maría, hombre, aunque sea por tener contentos a tus padres XD). Pero está guay. Qué suerte,oye. Me alegro un montón por ti :D
Uy,pues tendrías que ver las perlitas que me suelta alguna que otra vez.Porque vamos,que una vez hablando de qué pasaría si me faltaba el trabajo,no se le ocurrió otra cosa que decirme que "bueno,siempre te puedes meter a chapero".Casi se me salen los ojos de las cuencas....Y sí,la evolución ha sido buena,siempre dentro de que mi vida es bastante normal,como antes decía.De hecho,siempre me dejan bastante descolocado las historias de malos rollos,padres que echan de casa a sus hijos,palizas,etc.
EliminarJajajajajajajajaja! Tu madre es una crack!
EliminarY sobre los malos rollos, ya ves... lo mío quizás no sea fácil de digerir, pero al menos aquí sigo... Si has leido lo de BlackMount más arríba... madre mía... Estas cosas pueden pasar, por increible que parezcan :-(
Pues yo estoy aún dentro, y ni planes de salir. Mi familia es lo más retrógrado, conservadora... Ya me lanzan comentarios en plan, "no tienes novia? mira que si eres maricón te lo quito yo rápido" o "si me sale un hijo desviado en mi casa no hay sitio para él", y cosas así. Entonces, en ese plan, pues no me acabo de animar. Más que nada porque dependo de ellos económicamente, y verme en la calle no me apetece mucho. Y, que es duro vivir en el armario? Claro, porque los que no somos de ciudades grandes, que al final vivimos en pueblos grandes -que no ciudades pequeñas, no nos llevemos a engaño- no lo podemos contar ni a los amigos, porque la gente habla, comenta y se acaban enterando. En mi caso solo lo sabe mi mejor amigo. Y bueno, con paciencia y ganas de salir de casa de una vez lo más lejos posible para poder hacer mi vida.
ResponderEliminarAlgunas de vuestras historias son impactantes. De verdad, os admiro mucho por echarle huevos al asunto.
Hombre, yo es que en tu caso no sé si sería buena idea decirlo... casi que nunca, la verdad. Posiblemente conozcas tú mejor a tus padres y sabrás de lo que son capaces, pero bien no pinta, desde luego... Por de pronto casi te aconsejaría que tuvieras una doble vida en la medida de lo posible y que salieras de casa en cuando pudieras... Perdona, es que a veces me salta el chip "Consultorio" y me pongo a dar consejos...
EliminarLa verdad es que es una mierda de situación... Mucho ánimo, JJ :-*
Para todos aquellos que dicen que igual de lo único que se arrepienten es de no haberlo hecho antes yo me lo pensaría dos veces, en mi caso yo hubiera optado por hacerlo más tarde.
ResponderEliminarHay 3 puntos resaltables en mi historia
1. Aceptar que soy gay implico el divorcio de mis padres, seguramente hay otros factores que llevaron a eso, pero el que haya sido el punto determinante para separarse y de la forma menos civilizada posible es un gran peso con el que cargar el resto de tus días.
2. Nuevamente la religión, mi madre esta con los testigos de Jeovha y para nada le flipa la idea, más de diez años han pasado desde que sabe que soy gay y cada tantos años siento que ha dejado el tema atrás, pero no, en cualquier oportunidad saca la biblia y quiere que me arrepienta y cambie "porque me ama" (chantaje emocional y/o el pensar que los padres siempre saben que es mejor para sus hijos).
3. Psicologos. Desde que tengo uso de razón mi madre me hizo ver por infinito número de loqueros, ella dice que desde chico pensó que era gay porque "ella quería una niña cuando se embarazo" y los estúpidos psicologos desde los 5 hasta los 17 años (que no podía oponerme a las decisiones de mi madre) le dijeron cosas como "es una etapa", "es una respuesta a problemas con su padre" "algún evento traumático ha condicionado su preferencia" (creo que este es el que más me molesta porque hasta la fecha mi madre cree que no me cuido bien, alguién me violó y ahora soy gay), "No es gay porque no muestra tendencia a identificarse con su genero opuesto" (otra horrible porque madre ahora piensa que si un profesional dice que no soy gay, no soy gay)
Etc, etc, etc.
Yo sólo recomendaría que esperaran a decirlo hasta la mayoría de edad, por lo menos podrán tomar más control de su vida y no se dejarán influenciar tanto por las paranoias de su familia.
Jope, siento que haya ido tan mal. Ánimo, que en absoluto eres responsable de nada, no tiene ningún sentido hacerse responsable de cosas que no te corresponden.
EliminarY perdón por meterme, pero tengo curiosidad.
El tema de la religión lo tengo claro, lo había dicho un poco más arriba. Lo que me desconcierta un poco es el tema de los psicólogos. Es decir, son personas con educación, con una formación en ciencias, a los que les supongo una cierta racionalidad. ¿No hubo nadie que dijera a tu madre "señora, su hijo es homosexual y eso no va a cambiar"? Porque creo que sería lo más lógico, sencillo y racional.
Al final me da a mi que lo que he pensado siempre de los psicólogos va a ser verdad y en el fondo no son muy diferentes de un curandero que te da unas piedrecitas de colores para equilibrar tu aura.
Vaya... yo también siento que la cosa fuera así de mal...
EliminarLa verdad es que el tema psicólogos/terapias a la gente le parece menos "grave" que el que te tiren de casa o te peguen una paliza... pero en realidad es una tortura psicológica que casi te puede traumatizar más aun sin ser nada "físico". No es lo mismo, está claro, pero el año y medio largo que tuve que aguantar a mi madre a diario diciéndome todas esas cosas no se lo deseo a nadie.
Realmente no sé si alguno habrá dicho algo diferente porque fácil visité más 5 terapeutas entre los 13 y 17 años, ya a los 18 empece a hacer mi vida más a mi modo y mi madre ha tenido que aprender a tolerarlo.
EliminarComo lo plantea Correhacialaluz tiene un poco de sentido dudar, no lo sé, que vaya el diagnostico no me lo daban a mi, mi madre es la que toda la vida se la pasa diciendo que eso le decían los loqueros "que no era gay, que era una etapa", igual se lo inventó o igual se escogía psicólogos que sabía no estaban a favor de la homosexualidad, que se yo, que cada loquero es una persona común que adopta ciertas ideas y desecha otras, seguro que tienen su juicio propio en este tema; lo único claro es que es casi obvio que al idea de llevar a tu hijo gay a terapia es con la intención errónea de que lo "cure" no de que te ayude a entenderlo.
Yo creo que no voy a contar nada, lo haré via post.
ResponderEliminarMe está encantando este momento "cuéntame tu historia", la verdad es que hay anécdotas fantásticas de cada uno de vosotros.
Como avance, en mi casa ya lo saben, y fue como bien dice Eric, llegando con mi novio un dia a casa. Con un par.
Ahora parece que el tema está más normalizado y puedo hablar de cosas tranquilamente. Y no me arrepiento, la tensión que ocurría cada vez que se hablaba sobre la situación gay era muy agobiante para mi.
Qué miedo me das... ya te veo posteando en modo tweet una frase y esperando a que la gente se vuelva loca escribiendo sus historias... jejeje! Si te conoceré, maricón
EliminarWow ! Me han gustado las historias, como dijó Pangtoner, "cada maricón es un mundo".
ResponderEliminarEs triste la forma en que algunas familias, por "tradición" hacen que sus hijos vivan un infierno, que ya la sociedad, aunque se las de de muy liberal, es muy hostil. ¿Y en qué se apoya uno? pues en la familia.
Yo sigo adentro, lo he sabido desde que estaba en el colegio y más atras diria yo, pero a cierta edad no entiendes esas cosas.
A mi me da un poco de miedo contarlo porque aunque no vivan juntos, mis padres me apoyan economicamente y sin terminar la carrera y con lo poco que me queda, no quiero perder eso que he logrado, que conseguir trabajo para vivir uno solo es muy comlicado. Pero algún día lo sabran, que uno se cansa de mentiras y verdades a medias.
Por ahora seguire el consejo de Correhacialaluz y mirare a mis padres como desconocidos y así valorarlos.
Claro, hombre, la paciencia es la madre de la ciencia... No tengas prisa en decirlo, desde luego, y más si como dices aun dependes económicamente de ellos... Eso sí, por lomenos si no vives con ellos imagino que tampoco tendrás que ocultarte demasiado en general, no? Eso es una ventaja, desde luego.
EliminarY tranquilo, que esta entrada es sólo el principio, tengo un par más pensadas sobre este tema con consejos y demás... Todo llegará ;-)
Pues a mi desde los 10 años me llamaban maricón en el colegio... mucho antes de que yo supiera que me gustaban los hombres. Eso me bloqueaba muchísimo y yo no quería por nada del mundo darle la razón a todos los que me llamaban maricón en el cole y el instituto. El daño colateral fue que no tenía amigos, porque no me fiaba de los tíos. Justo cuando empecé la universidad todo cambió, nadie tenía ni idea de quién era yo y nadie hace bullying gratuito. Y entonces me di cuenta de que sí, que era gay y que no pasaba nada.
ResponderEliminarNo dije nada a mis padres, pero sí a mis hermanas. Una se lo tomó estupendamente, y la otra en apariencia sí pero se traumatizó un poco y durante un tiempo se ponía nerviosa si alguien decía cosas como "vete a tomar por culo". Eso pasó y un fin de semana me dije a mi mismo: del lunes no pasa y se lo cuentas a papá y mamá. Así que el lunes, después de comer, estaba terminando de recoger la mesa y rápidamente dije: "Papá tengo que hablar contigo". ¡Ya no había vuelta atrás! ¡Algo le tendría que decir! Fuimos al salón, mi padre apagó la tele y me dijo que qué me pasaba. "Soy gay". Se llevó la mano a la cabeza, resopló y no dijo nada. Yo tampoco. Al rato dijo: "¿lo sabe tu madre?". Y fui a la cocina a decírselo a mi madre. Su respuesta: "¡Cómo que yo soy, yo soy! ¡Tú qué sabrás lo que eres! Anda, anda, anda y no digas tonterías." y acto seguido, a mi padre: "¡mira lo que dice tu hijo! ¡¡Dile algo!!" Y mi padre: "¡¿Y qué le digo?!". Mi madre siguió con su retahíla: "JA! Y estábamos contentos por tener un varoncito, ¡UN VARONCITO DESVIADO! Toda la culpa es de la tele y del internet ese".
Pasada una hora mi padre reaccionó y volvió a encender la tele. Mi madre siguió alterada y decidieron irse a dar un paseo larguísimo. Después de eso no saqué más el tema, y cuando lo hacía era sólo a mi madre (mi padre nunca volvió a decir nada, ni para bien ni para mal, lo cual no estaba tan mal). Y en esas ocasiones mi madre me decía: cuando tú tengas tu vida y tu casa, haz lo que quieras.
Al final todo de boquilla, porque en cuanto tuve pareja estable, empecé a decirles con quién salía. No lo llamaba mi novio, lo llamaba por su nombre y punto. Y no llegó la sangre al río ni mucho menos. Con su poquito de tiempo fueron encajándolo. Tanto tanto lo encajaron que mi madre fue testigo en nuestra boda y nos dice que durmamos en su dormitorio cuando vamos al piso de la playa sin que ellos estén. Hemos remodelado mi antiguo dormitorio en casa de mis padres para tener un sofá cama que nos permita dormir juntos, y mi madre se lo enseña a sus amigas, en plan: mira qué bonito han puesto el dormitorio.
Jo! Pues me da un poco de envidia, la verdad... conforme lo iba leyendo lo identificaba mucho con mi historia... pero desde luego el final es muy diferente... bueno, al menos de momento... Yo muchas veces me planteo si todo lo mío hubiera sido diferente si me hubiera podido ir de casa hace tiempo... porque si algo está claro es que en general la relación de los padres con los hijos cambia mucho de vivir juntos a vivir cada uno en su casa... parece que ahí ya se echan de menos muchas cosas y luego al verse siempre hay más ganas y se pasan por alto muchas tonterías... Algún día, quizás...
EliminarPero bueno, que aunque lo tuyo no haya sido deltodo perfecto, me alegro de que ahora las cosas estén bastante bien :-)
Yo no llegué a sufrir mucho porque mientras vivía con ellos estaba en un secarral sexual en el que me ligaba a un chico de año en año. Después conocí a mi marido y en poco tiempo todo fue sobre ruedas, yo creo que en cuanto vieron que eramos una pareja absolutamente normal se les pasó la angustia. Nos fuimos a vivir juntos después de 4 años de relación, y sí que es verdad que cuando no vives con ellos es como si te quisieran más, porque para lo poco que te ven... ¿para qué discutir?
EliminarÁnimo! :-)
Al final todo es tener pacienciencia... pero bueno,14 años de lo mío ya es tener paciencia... Pero sí, yo creo que en cuanto me marche de casa todo será diferente ;) Y gracias! :D
EliminarAhora mismo tengo 26 años y
ResponderEliminarVengo de una familia por parte de madre muy religiosa en la que incluso mi tío es cura, por lo que decirlo en casa nunca me pareció buena idea. El caso es que tuve varias novias más que nada por confusión que por otra cosa. La última fue a los 22 años. En el fondo sabía que no me atraía, pero yo lo llevaba como una amistad, con sus momentos incómodos por mi parte intentando por todos los medios evitar ir a la cama. El caso es que las veces que no pude poner excusas no se me llegó a levantar, así que… fue una confirmación de lo que ya sabía.
Coincidió que se separaron mis padres, y por unas cosas y otras terminé independizándome de un día para otro y perdiendo el contacto con mis padres. Fue entonces al verme solo, viviendo con un extranjero y un señor de 60 años bastante cerdo me dije a mi mismo, ¿qué hago con mi vida? Y por fin, a los 23 años acepté yo mismo que era gay y que ya era hora de salir del armario. Comencé a quedar con chicos y me enamoré.
Poco a poco retomé la relación con mi madre y con mi hermano y decidí que era buen momento para comenzar desde cero, sin ocultar nada ni llevar una doble vida. Un día quedé con mi madre y le dije que se olvidase de las novias que había conocido porque ahora me había enamorado realmente y que su nombre era Víctor. Claro, en ese momento mi madre se quedó a cuadros, y tal vez ayudó a que no montase un numerito el hecho de que estuviésemos en una cafetería rodeados de gente. No lo hice a propósito, pero viendo vuestras historias, tal vez fue un acierto hacerlo así. Mi madre soltó frases de: pero si nunca se te ha notado nada, si has tenido novia… seguro que es por el tema del divorcio que ahora necesitas una figura paterna… Y claro, yo por dentro no podía parar de reirme. Le expliqué todo lo que sentía, que desde siempre lo he sabido e incluso que a la hora de ver porno siempre había sido gay. Ahí parece que se quedó sin argumentos. Nos despedimos y sin más.
Las siguientes veces que quedamos no hacía nunca referencia al tema, aunque yo sí que le decía que tal día no podíamos quedar porque ya tenía planes con Victor. O sea, que yo no lo ocultaba por mucho que ella quisiese hacer como que no existía. Despues de 2 meses me cansé y decidí tener una conversación con ella. Básicamente le dije que después de todo lo que habíamos pasado estaba muy contento de haber retomado la relación y que lo que más me gustaría es que me apoyase por ser como soy, pero que si no podía hacerlo, al menos me aceptase. Ella me dijo la frase de “yo te acepto, mientras delante de mi no os deis ningún beso ni llaméis la atención”. Ahí me dolió en el alma, y le di una especie de ultimátum, “si me aceptas me aceptas al 100%, no me vale a medias, tómate todo el tiempo que necesites, y ya me dirás lo que has decidido”. le dejé la pelota en su tejado. Ella tenía que decidir si aceptarme o no, y si seguir con la relación o no.
Nunca me llegó a decir “oye, he decidido que sí”, pero poco a poco, me empezó a preguntar más por él cuando hablábamos por teléfono, se conocieron, vió que no eramos los típicos gays que ella tenía en mente de los de las películas que mencionais, y al vernos una pareja estable y sobre todo, verme a mi feliz, parece que todos sus miedos se fueron. Mi hermano la verdad es que nunca tuvo problemas. Tal vez por ser 7 años menor que yo y estar en otra generación, fue como que le dio bastante igual si yo tenía novio o novia. Lo aceptó sin más.
Ahora quedamos todos juntos, celebramos cumpleaños todos, a veces hacen planes ellos dos solos e incluso ambas familias han pasado la navidad en nuestra nueva casa celebrando juntos.
La verdad es que opino que cada persona tiene su momento, y que si por una cosa u otra me hubiese tocado salir antes del armario, no hubiese estado preparado, porque aún no me había aceptado a mi mismo y me podría haber hecho mucho daño encontrarme gente en mi contra.Al final todo ha salido mejor de lo que habría esperado, y mi vida ha cambiado en 4 años de manera radical.
Me ha llamado especialmente la atención el hecho de que te plantaras y le dijeras que o te aceptaba al 100% o mejor nada... Por lo que estoy viendo en las experiencias de la gente, no es lomás habitual. Supongo que en parte, aunque sea de forma subconsciente, por esa especie de sentimiento de culpa que nos entra con estas cosas... como que ya que les hemos dado ese disgusto, por lo menos cedemos en lo de cortarnos un poco cuando estéis delante...
EliminarPor lo demás, parece que en caso la cosa se ha ido encaminando poco a poco. Me alegro por ti ;)
Puede ser lo que tu dices...
EliminarEn mi caso, como he dicho, llegó un punto que lo tenía tan claro y me había costado tanto aceptarme a mi mismo que sentimiento de culpa no tenía ninguno.
Además, el hecho de estar independizado ayudó mucho. La familia se ve en una situación de todo o nada. No se si será tu caso, pero si cuando te independices la situación con tus padres sigue igual, derivará en que poco a poco pierdas el contacto al no poder hablarles de tu vida o compartir momentos especiales para ti con ellos y pasarán a ser meros conocidos.
Yo por eso tengo claro que no podría haber vivido ocultando una parte de mi vida, o sí podría, pero siendo mucho menos feliz.
Parece una tontería, pero después de que me aceptase, la relación ha cambiado completamente. Ahora nos contamos todo, nos pedimos ayuda, quedamos para tomar algo por el centro de Madrid.... Son cosa que perfectamente podríamos haber hecho antes pero no nos sentíamos cómodos.
Yo, desde luego, en casos como el tuyo por ejemplo, que ya has comprobado que no te han repudiado como hijo, intentaría romper un poco ese equilibrio que dices que tienes para intentar mejorar las cosas. Al final estáis en una calma tensa en la que todos sabéis lo que pasa pero se actúa como si no, como si cuando pasases la noche fuera no pudieras estar con un chico, jajaja
Ya, bueno, en realidad es mitad que estoy harto de darme de cabezazos contra ese molino de viento en concreto, mitad que ha dejado de ser algo demasiado importante... Llegados a un punto prefiero centrar mis energías en otros asuntos de mi vida...
EliminarY también es que, claro, he contado digamos lo más "llamativo" de aquel momento, pero hace un par de años,sin ir más lejos, me iba a ir al Orgullo de Madrid con unos amigos y en cuanto le dije a mi madre que pasaría un finde fuera instantáneamente me dijo "-No me digas que te vas a Madrid, nome digas que te vas a Madrid". A lo que yo respondí "- me voy a... (pues si quieras que te mienta, te mentiré)... Salamanca". Y se acabó.
Ya paso. Es triste, pero es lo que hay.
Pues por mi parte debo decir que me pasó parecido a algunos comentarios de más arriba. Siempre "supe" que era gay pero hasta hace no más de un año nunca lo asumí. Siempre me he fijado más en tíos que en tías, nunca he salido con ninguna, el porno era (para mi desgracia post-pajeril) gay a más no poder, etc. Pero un día borracho y con mi mejor amigo se me fue de las manos, me puse a llorar y lo solté. Todo fue bien y me animó a contárselo a más gente para sentirme yo mejor.
ResponderEliminarActualmente aun no he salido del armario con mis padres. Con bastantes de mis amigos sí y, visto el éxito que ha tenido con cada uno, cada vez que se me aparece la oportunidad se lo cuento a otro/a. La verdad es que cada vez que se lo cuento a alguno de mis amigos y se lo toman tan tan bien como lo hacen, soy un poquito más feliz. No sólo hemos continuado como siempre, sino que ahora estamos más unidos incluso. Recuerdo en navidades cuando estábamos cuatro en un bar (dos lo sabían y el otro no) y los que ya me "conocían" me pegaban patadas por debajo de la mesa para que se lo contara, ya que les había dicho que se lo quería decir. Total, que lo hice, me dio mil veces las gracias por demostrar esa confianza con él y empezamos los cuatro a hablar de sentimientos, sexo y demás intimidades que unen a los amigos.
Y eso, visto lo bien que me siento cuando puedo por fin expresarme al 100 % con alguien, pues pienso que el siguiente paso lógico es contárselo a mis padres. En mi caso debo decir que si yo me considero extremadamente abierto de ideas y respetuoso hacía cualquier tipo de persona, ellos lo son más. Así que ¿cómo es que no me he decidio aun? No es por miedo, obviamente y afortunadamente, es por la pereza que me da la charla y el "tengo que deciros una cosa" y el posterior "¿alguna vez haz sufrido bullying?", "¿alguien se ha metido contigo?", "¿sales con alguien? y el "tingues trellat" tan típico de una madre valenciana jaja. Pero bueno, me he decidido mentalmente y cuando vea una buen momento y esté con ellos (estoy en otro país estudiando), se lo diré; también a mi hermana, que tiene la misma mentalidad que mis padres. Me siento afortunado porque afronto es momento con miedo nulo al rechazo, aunque me sigue dando una pereza la charlita...
Hombre, pues por lo que cuentas pinta bastante bien el asunto en casa, ¿no? Aunque de todas formas uno nunca sabe cómo van a reaccionar (que yo desde luego no esperaba tanto drama tanto tiempo y todo eso), entiendo perfectamente lo que dices de que te da pereza... Es como que de pronto sacas un tema que posiblemente generará un montón de preguntas y explicaciones (esperemos que por curiosidad sobretodo) y ponerte a contarlo todo (otra vez) cuando tú lo tienes tan claro... uf!
EliminarPero bueno, que mucha suerte para cuando des el paso... si es que lo crees necesario,claro, que ya ves que en muchos comentarios salen historias donde no ha hecho falta. Eso es algo muy personal,pero desde luego seguro que te quedas más tranquilo ;)
Pues yo se lo comenté con 20 años, en el 88. Ya tenía ganas de decírselo, porque lo tenía claro, y, como soy despistado, no quería que se enteraran por alguna revista porno olvidada en el baño, o porque me viera algún conocido con alguien... Total, que un día que tenía que entregar un trabajo en clase que no había acabado, pensé: se lo digo, y así, si me echan de casa, tengo una excusa para no entregar el trabajo. No, no me echaron de casa. Les dejé una carta en el buzón por la mañana, diciendo que la leyeran cuando estuvieran juntos. Les decía que era gay, que no tenía por qué avergonzarme, que no lo iba a pregonar pero que tampoco lo iba a ocultar. Mi madre se entristeció, mi padre se cabreó. Recuerdo que me preguntó que si me había acostado con hombres (le dije que no, como así era), y que si lo había hecho con mujeres (tampoco), y que entonces como sabía que era gay. Y le respondí, claro, que igual que él sin acostarse con nadie sabía que le gustaban las mujeres. No se habla del tema, aunque a mí me gustaría sacarlo. Han conocido a mis novios, aunque no se los he presentado nunca como tales, solo "vivo con él", o algo asi. Y bueno, los tratan como a un yerno más..
ResponderEliminarVaya tela! La verdad es que sólo por la época que era (que mucho Almodóvar, mucho McNamara y mucha movida madrileña pero la gente de apie era otro tema completamente diferente) ya tienes que tener huevos. Interesante la idea de hacerlo por carta... No se me había ocurrido, pero la verdad es que viene a ser un medio bastante ideal: puedes ordenar tus ideas, tocar todos los puntos que haga falta (sin que te corten preguntas o dramas) y además lo leen a solas con tiempo de hablarlo entre ellos y asumirlo o por lo menos asentarlo un poco antes de decirte lo que sea... Esa me la apunto.
EliminarPor lo demás, pues que, aunque no haya sido "perfecto", parece que por lo menos la cosa ha llegado a un punto más o menos equilibrado y el tema de tus parejas lo llevan bien y eso... Me alegro por ti ;)
Leyendo vuestras experiencias parece que me toca asumir que fui más bruto que un arado...
ResponderEliminarVa a hacer ahora un año [tardé bastante en asumir que era gay y algo más en comentarlo en casa...] en una comida familiar, una semana después de que mi hermana anunciase que estaba embarazada, la conversación derivó hacia el tema del orden de los apellidos del futuro bebé conmigo claramente a favor de cambiar el orden tradicional y así asegurar que nuestro apellido siguiese adelante [da la casualidad de que soy el "vinculeiro" y por lo tanto el único que da continuidad al apellido...], evidentemente todos comentaban que no había problema, ya mis hijos llevarían el apellido, y yo discretamente insistía en que dudaba seriamente que fuese a tener hijos hasta que me cansé y solté un:
"Si es que va a ser que donde yo la meto, hijos, como que no..."
Y la verdad es que no me puedo quejar de la reacción de mi familia ni en ese momento ni a posteriori; se lo tomaron con toda la tranquilidad del mundo y desde entonces el tema, que ya no es tema, se trata con total naturalidad, de hecho la única diferencia es que mi madre ha dejado de preguntar por cuándo va a conocer a su única nuera para preguntar cuándo va a conocer a su tercer yerno y últimamente también preguntan si van a tener la suerte de que al menos chapurree el castellano XD
Jajajajajajaja! Qué bruto, tio! Jajajaja! Lo raro es que nadie se partiera de risa con esa salida, porque yo desde luego me hubiera muerto XD me alegro de que fuera así de bien la cosa, la verdad...
EliminarPor otro lado, eso de chapurear el castellano no lo he acabado de pillar... Que de dónde sois? Porque desde luego tú lo hablas perfectamente... No lo entiendo
Pues sí, la verdad es que me quedé descansado, también es verdad que sabía que me podía permitir una salida así...
EliminarLo del castellano es porque vivo en Londres, así que es bastante probable que el tercer yerno no hable castellano lo que sumado a que, en casa, de inglés ni papa puede hacer que el día que presente un novio sea todo muy divertido... ;-)
Aaaaah, vale, vale.Me faltaba ese dato. Hombre, la verdad es que también es eso, que cada uno puede intuir más o menos hasta donde puede llegar con sus padres. Yo no esperaba que fuera tal drama, pero bien bien tampoco esperaba que se lo tomasen. Bueno, ahora ya...
EliminarPues yo digamos que llevo una doble vida también aunque con indicios de que en mi casa se huela en el ambiente.
ResponderEliminarLa primera persona a la que le "dije" que era gay (siempre entre comillas porque yo para esto era como que muy cortado), fue a mi mejor amiga.
Supongo que podría calificarla de mariliendre, y más si te pilla en la época de los 18. Siempre me contaba sus historias con los tíos y yo,
como buen amigo hetero, tenía que decirle que es que todos los hombres eran unos gilipollas. Vamos, lo normal.
Un buen día le dije que tenía que contarle algo, a lo que ella me contestó que creía saber lo que era y que para ella yo seguía siendo lo
mejor que tenía en su vida. Fin de la historia. A partir de ahí todo eran cotilleos sobre tíos y miembros viriles.
Tras ella vendría mi mejor amigo por aquella época. He de decir que se lo conté porque creo que por todos era sabido que él era gay y que serviría
también para que diese el paso para conmigo. Llegado el momento y, como era de esperar, se lo tomó de lo más normal del mundo (diciéndome
que jamás lo habría pensado de mí) pero se calló lo suyo. Esto vendría tiempo después encubriéndolo un poco con aquello de: bueno, soy bisexual,
pero prefiero antes un chico. Finalmente su bisexualidad (si es que alguna vez lo fue) cayó a un -99%.
A los 23 años vendría la revolución al enamorarme por primera vez y ser correspondido. Todo era una burbuja de felicidad y me importaba bien poco
lo que opinasen los demás. De hecho, la siguiente persona en saberlo fue una de mis sobrinas (por aquel entonces empezando el instituto).
Me preguntó el porqué me iba tanto a otra ciudad, que "la abuela" decía que quizás es que tenía una novia. En ese momento no se me ocurrió otra
cosa que decirle:
- No peque, no es novia, es novio. Y es el que está en la foto de mi msn conmigo.
Su primera reacción fue decir:
- Noooooo, en el instituto se van a reir de mí.
A los dos minutos me dijo:
- Aunque bueno, me da igual, tener un tío gay está guai. ¿Podré contarte mis historias con los chicos? Ah, y no te preocupes, que si no quieres que diga nada será nuestro secreto.
Si, es muy mona ella.
Desde entonces y tras 5 años ese secreto sigue ahí.
De hecho ella ha sido la que me ha servido de oidos de cara a mi familia, contándome que "la abuela lo sospecha y dice que al abuelo no le hará
mucha gracia".
Estuve a punto de irme a vivir con él y bueno, hubo sarsa y parmeo del bueno. Sobretodo cuando mi padre vino a mi cuarto un día y me dijo:
- ¿Tu te crees que es normal que te vayas a ir a vivir con un hombre, sin estar trabajando ahora? Mira, haz lo que quieras, pero una vez te
vayas aquí ya no vuelvas. Madre mía, al final lo que va a salir de aquí...
Solo me salió decir que saldría lo que tuviese que salir, y con más ganas que nunca de marcharme.
He de decir que aquella relación terminó y claro, las discusiones al teléfono y el hecho de dejar de visitar la ciudad donde vivía mi ex hicieron
que mi madre soltase comentarios en plan: Mira, la gente que te hace sentir mal y que te hace discutir así no merece la pena y hay que darles
la patada, porque te creerás que soy tonta, pero se te oye.
En mi casa siempre han sido un poco retrogrados (sobretodo mi padre) y, aunque ya están acostumbrados a que, casualmente, siempre conozco a algún
chico y estoy durante temporadas durmiendo fuera de casa varios días, siempre los tratan de: los amigos de Madrid.
Al final la situación es que, mi entorno de amistades saben que soy gay y en mi casa lo sospechan todos menos mi padre (que por lo que conté
antes, algo debe de saber por cojones).
Al igual que Eric siempre he mantenido la certeza de que, dado el caso de preguntárseme directamente, no mentiría. Pero al menos de momento, todo
el mundo sigue hablando de futuras novias y no se han parado a preguntarmelo.
Por último, felicidades por este gran blog y a Eric, que he flipado mucho viendo como te curras cada respuesta a cada comentario aquí soltado :).
Jajajaja! Pobret! Encima que me dices eso de que me curro las contestaciones y todo el rollo, va y te tardo un montón en decir nada... Soy lo superpeor XD pero bueno, entiende que además de pasar el tiempo pensando qué entradas escribir, tengo una vida (lógicamente)... bueno, eso, que más vale tarde que nunca :)
EliminarLo de tu historia, la verdad es que es bastante curioso, porque por una parte estás muy fuera y por la otra (aun oliéndose la tostada, diría yo), ni flogüers... pero bueno, es una de las cosas que yo si tuviera que hacerlo ahora me pensaría bastante... y es la necesidad o no de contárselo a los papis. Por un lado es verdad que te quedas más tranquilo, pero por otro... pues la relación se pone en peligro... por otro lado (más aun), lo cierto es que para estar ahí callándote la mitad de las cosas... no sé qué es peor. Vamos, que hagas lo que te pida el cuerpo sin más :-P
Y, eso, nos leemos por twitter ;-)
Creo que ya he comentado algo sobre mi salida del armario, pero bueno, en resumen:
ResponderEliminarHace poco más de dos años que lo dije por primera vez, a uno de mis amigos, y poco a poco fui contándoselo al resto. Ya en agosto de 2013 se lo dije a mi madre y a mi hermana, y unos días después a mi padre. Y a quien más le costó aceptarlo fue a mi madre, que se quedó en cama durante varios días y, bueno, poco a poco no le quedó otra que aceptarlo.
Ahora el tema se toca lo justo, pero tampoco es un tabú.
Uhm... bueno, pues un término medio, diría yo... ni ardió el universo ni te acompañan al cuerto oscuro. Supongo que podría haber sido mejor (que al final que todo sea por pedir), pero mejor que muchos, diría yo... Lo importante es que tú estés contento con la situación ;-)
EliminarPues con un poco de retraso pero ahí a mi experiencia. Fui durante 20 años a un colegio del opus, y eso quieras que no marca, te hace como de otra pasta. En el colegio a mi me gustaban las tías 100% y de echo cuando estaba en segundo de bachiller me enamore de una chica que iba a otro colegio del opus de mujeres. Ella pasó de mi, pero vamos que me gustaba un huevo así que ni por asomo yo sentía que fuera gay. Al poco tiempo, en 2004 (jooooder ya hace 10 años!!!), empecé a salir con una chica con la que follaba y todo, vamos ya digo yo que con esto no podía ser gay, pues mira por dónde la vida es curiosa y da muchas vueltas. Esta chica me dejó y a los 19 años casi recién cumplidos empecé a notar que las tías ya no me interesaban, y a sentir interés por los tíos pero claro, mi educación no me lo permitía (quiero decir que tantos años de colegio del opus para mi la homosexualidad era una abominación y ni en sueños yo podía ser maricón), así que intenté convencerme durante un año de que no, pero cada vez las cosas iban a más. Así que me plantee una cosa: "no me gustan las tias vale, pero me niego a que me gusten los tios". y me auto impuse un celibato sexual muy fuerte que duró 3 años. Durante ese periodo tenía recaídas viendo porno gay, y me sentía muy culpable así que me duchaba con agua fría después o me ponía a hacer ejercicio como un loco... cosas así para apaciguar el deseo. Como digo eso duró 3 años, pasado ese tiempo me senté conmigo mismo a hablar y llegué a la conclusión de que estaba arruinando me vida no dandome la oportunidad de ser feliz, así que poco a poco empecé a aceptarme y asumir que era así y las cosas no iban a cambiar, y desde entonces no puedo expresar el cambio tan grande que eso supuso en mi vida, y ya hace 5 años. No me arrepiento para nada. Conocí el amor, disfruté por fin del sexo plenamente y ahora vivo mi vida lejos de represiones y miedos. Y eso resumiendo es todo amigos! :) un saludo!
ResponderEliminarAcabo de darme cuenta que me he pasado la temática de la entrada por el forro de los cojones con mi anterior comentario, ya que no he hablado de como se lo tomaron mis padres ni nada de eso. Bueno pues mi madre se lo tomó, así a secas. No creo que para ella sea lo mejor del mundo pero me acepta. Y a mi padre nunca se lo llegué a decir así a las bravas en plan: "papa soy gay", pero si conoció a mi novio y de echo le caía muy bien. Un día mi hermano me contó tiempo después que había hablado con mi padre y este le había preguntado si yo era gay, mi hermano dijo que si y mi padre le contestó "oye pués que haga lo que quiera, si el es feliz así..." Dentro de lo que cabe no me puedo quejar, mi madre siempre ha sabido de mis novios y no me ha puesto problemas por ejemplo a la hora de ir al chalet de Villamarchante, me ha dejado las llaves y sin ningún problema. Por cierto, tengo una anécdota muy buena de cuando yo vivía en la casa familiar con mi ex (solos los dos), ya que mi madre vivía con su novio y mi hermano en Bilbao. Operaron a mi abuela y le dije que se viniera unos días, y así lo hizo. Yo a ella nunca le había dicho que era gay, pero si conocía a mi novio (supongo que pensaría que era un amigo que vivía conmigo), pues el caso es que un día comiendo el se fué a la cocina a coger algo y mi abuela me dijo al oído: "oye, yo creo que este chico es un poco mariquita", jajajajajaja. Grande!
ResponderEliminarHola, he descubierto el blog estos dias y me encanta leer vuestras historias, y lo vais a flipar con la mia pq fue asi de sopeton. Mis padres tienen un chalet a las afueras de la ciudad, y alli q lo he usao yo de picadero siempre que he podido jejejej. En casa nunca dije nada, no se si se lo imaginaban o no, pero una de las veces que yo con un novio de turno me escapé al chalet aparecio mi padre en plena faena. Voy a detallar la situacion pq ahora me rio pero es muy fuerte. Estabas liandonos en el suelo, en bolas los dos, yo sentado en la cara de mi novio y ya os podeis imaginar lo q hacia con mis manos con su......... Pues se abre la puerta y aparece mi padre, que me lo encontré de frente vamos......mu fuerte, ahora me rio contandolo a mis amigos. El pobre imagino q se kedaria helao, cerro la puerta y se fue, nunca mas se habló del tema, como si no hubiera pasao y menos mal pq yo en ese momento me keria morir. Ahora ya han pasao los años y hago vida normal, ellos no preguntan. Un saludo y me encanta vuestro blog.
ResponderEliminarY eso pasa en España? Aquí en mexico todos tienen la idea de que en España hay más tolerancia, como dijeran ustedes joder tío! Visto así parece que hay más tolerancia acá donde conozco tantos gay y ninguno rechazado o almenos no tanto, y mira que en mexico la homofobia esta arraigada de manera considerable. Mis padres le han bajado un poco a la homofobia, y no salí del armario, se enteraron porque después de ver porno gay se me olvidó borrar el historial de exploración.......... Es el peor modo de que te cachen, no me dijeron nada tan grave, sólo me preguntaron que sí me atrevía a admitir lo que había visto en internet....... Y mi madre me chantajeo con eso durante algún par de añitos, pero no hubo nunguna escénita, a la fecha (eso fue cuando tenía yo 15 ahora tengo 22) evitamos hablar del tema, por lo demás soy abierto en ese aspecto.
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