Tom me decía hace poco que en realidad uno nunca acaba de salir del
armario... porque con tanta gente que piensa que todo el mundo es hetero de entrada, antes o después te vuelve a tocar enseñar el plumero. Aquí ya hemos hablado de experiencias saliendo del armario y hemos dado consejos para contárselo a los padres... Pero lo cierto es que, a la hora de la verdad, podríamos hacerlo de muchas maneras. Y ya no sólo con los padres, sino además con los amigos, familiares... o incluso, más complicado aun, con los conocidos. En esta entrada veremos algunas formas prácticas de salir del armario con todos ellos, pero ¿cual te parece la mejor en cada caso?
Lo de sentar a tus padres y tener una conversación superdramática ya hemos hablado alguna vez aquí que quizás no sea la opción más ideal. Bueno, es que todo lo que sea añadirle dramas al asunto posiblemente asuste más que tranquilizar. El simple hecho de colocarles como si estuvieran esperando ser expulsados de Gran Hermano genera tensión... Yo quizás te diría que mejor podría ser esperar a algún momento donde surja el tema... que aproveches las situaciones que salgan. Pero, claro, tú sabrás que son tus padres.
Esto yo creo que se lleva un montón últimamente. Más que tener ninguna conversación supertrascendental, traerte al novio un par de veces a comidas o cenas familiares dice mucho sin decir nada. Por supuesto es un riesgo, porque si saliese mal estaríamos metiendo en un jardín a nuestra pareja... pero bueno, que para algo es tu novio, ¿no? Podrá aguantar un poquito también. Un apoyo para ti en ese momento tan delicado seguro que puede ser, desde luego.
Claro, igual si no tenemos novio nos resulta difícil aplicar el método anterior. Una forma alternativa que se me ocurre de dejarlo ver como quien no quiere la cosa puede ser dejar pistas por casa... No hace falta que dejes el consolador de medio metro sobre la mesita de noche, pero igual alguna entrada de discoteca o alguna revistilla de estas de información gay (información no-porno, quiero decir) podría funcionar... funcionar para que se enteren, luego ya...
Esto lo comentaron en la entrada sobre experiencias... y la verdad es que en según qué casos puede ser una muy buena idea. Yo creo que al escribir podemos estar más relajados y tocar todos los temas de los que queremos hablar sin que se nos olvide nada. Como plus, si la leen sin que estés delante, cuentan con algo de tiempo para digerir la situación y evitarte posibles dramas en directo... claro, que según salga la cosa igual los dramas te esperan a la vuelta. Eso sí, la explosión inicial ya no te la tragas.
Esta fue mi opción y, aunque podría haber sido por pensar que a nadie le importa con quien te acuestas y todo eso, lo cierto es que fue por miedo. Sin más ni más. El límite entre una idea y la otra puede ser difícil de diferenciar, pero lo que está claro es que si realmente es importante para ti que tus padres lo sepan, quedarte sentado esperando no es solución.
Esto yo lo hacía sobretodo en los primeros años de desarmarización. Es lo de buscar un momento a solas con esa persona, hacer un discursito más o menoseterno largo sobre la amistad, que lo que vas a decir esperas que no cambie nada... y finalmente contárselo. En estos casos, a diferencia de con los padres, yo diría que ya de entrada puedes intuir mejor lo que va a pasar. Puedes llevarte sorpresas, por supuesto, pero si hablamos de alguien a quien conoces así de bien... Lo único que te diría es que si es un chico hetero el que recibirá la noticia, tener un poquito de cuidado con las distancias para que entienda que no hay de qué preocuparse.
Con el paso de los años fuera del armario (en general) esta viene a ser la opción habitual... la de ir actuando con normalidad y si le tienes que contar a un amigo que has conocido a alguien o anoche te tiraste a uno, saltarte los discursitos. Claro, la cuestión es que si ya era tu amigo cuando saliste del armario, igual la opción anterior te interesa más... y si le has conocido una vez desarmarizado, pues sería cuestión de ver el siguiente bloque:
Éste es el ejemplo perfecto de lo que no habría que hacer. Que, bueno, tú puedes hacer lo que quieras, claro, pero es darle una importancia desorbitada al asunto y, vamos, que si a cada persona que te cruzas le tienes que contar con quien te acuestas... apaga y vámonos. Desde luego, no te niego que sería ir completamente de frente (más sería imposible), pero además de raro, creo que no es en absoluto necesario.
Quizás el ejemplo es un poco exagerado, pero ésta vendría a ser la opción de decirlo cuando surgiese un tema (mínimamente) relacionado, cuando alguien usase la palabra maricón (o variantes) como insulto o expresión... Meterlo en la conversación a raiz de otra cosa. Esto es peligroso porque si calculas mal y no venía para nada a cuento puedes dejarlos a todos en poker face. Saber elegir la conversación adecuada para contarlo puede ser todo un arte.
Ésta yo creo que podría ser la opción ideal... viene al hilo de la conversación, es una información que viene a cuento... Mira qué tetas tiene esa, ¿estás liado con MariJuani? o cosas similares podrían valer también. El problema es que quizás no sea demasiado fácil que surja un comentario de este estilo si es gente con la que prácticamente sólo hablas de estudios o trabajo por ejemplo... igual cuesta meses y meses encontrar una ocasión así.
Otra forma que me parece bastante buena de hablar de tu sexualidad podría ser darlo por sentado o quitándole toda la importancia a decirlo expresamente. Quizás más que conocer a alguien (que anda que es fácil) podría ser decir que el sábado estuviste en Nosequé discoteca, hablar de algo que te pasó en un Orgullo, comentar un buenorro que pase por vuestro lado... dejar bastante claro que eres gay pero sin necesidad de usar la palabra gay, en definitiva.
Igual es porque con los padres y los amigos ya lo tengo muy hecho todo, pero la verdad es que con este último tema de contar que eres gay a conocidos, compañeros de trabajo, clase y demás, me parece un tema más complicado... Sobretodo porque a veces encontrar el momento ideal para darlo a entender no es nada fácil. Y, claro, también puede pasar que al cabo de nosecuantos meses digas alegremente cualquier tontería que deje muy claro que eres gay y se te queden todos alucinados y con cara de esperar una explicación o algo... Que tampoco sería ningún drama, pero bueno... Son cosas que hay que tener un poco claras, creo yo: el saber cómo manejar si decir o no que eres gay a gente que acabas de conocer o conocidos habituales...
Y tú, ¿cómo manejas estas situaciones? ¿Sueles dejar ver que eres gay en estos casos? ¿Cómo sueles hacerlo? ¿Cual crees que es la mejor forma de salir del armario en cada caso? Seguro que me he dejado muchas... ¿Alguna experiencia interesante?
Salir del armario con los padres
Si hay alguien por el que solemos preocuparnos cuando salimos del armario, ésos son los padres. Como te decía en anteriores entradas sobre el tema, cada uno será un mundo, cada par de padres será otro y por tanto cada salida del armario irá por un sitio... igual siguen como si nada que te montan una escena de tragedia griega, hasta que no lo hagas no lo sabrás. Eso sí, la forma de contárselo puede ser bastante importante· Papá, mamá... soy gay
Lo de sentar a tus padres y tener una conversación superdramática ya hemos hablado alguna vez aquí que quizás no sea la opción más ideal. Bueno, es que todo lo que sea añadirle dramas al asunto posiblemente asuste más que tranquilizar. El simple hecho de colocarles como si estuvieran esperando ser expulsados de Gran Hermano genera tensión... Yo quizás te diría que mejor podría ser esperar a algún momento donde surja el tema... que aproveches las situaciones que salgan. Pero, claro, tú sabrás que son tus padres.
· Aparecer un día con tu novio
Esto yo creo que se lleva un montón últimamente. Más que tener ninguna conversación supertrascendental, traerte al novio un par de veces a comidas o cenas familiares dice mucho sin decir nada. Por supuesto es un riesgo, porque si saliese mal estaríamos metiendo en un jardín a nuestra pareja... pero bueno, que para algo es tu novio, ¿no? Podrá aguantar un poquito también. Un apoyo para ti en ese momento tan delicado seguro que puede ser, desde luego.
· Dar pistas
Claro, igual si no tenemos novio nos resulta difícil aplicar el método anterior. Una forma alternativa que se me ocurre de dejarlo ver como quien no quiere la cosa puede ser dejar pistas por casa... No hace falta que dejes el consolador de medio metro sobre la mesita de noche, pero igual alguna entrada de discoteca o alguna revistilla de estas de información gay (información no-porno, quiero decir) podría funcionar... funcionar para que se enteren, luego ya...
· Por carta
Esto lo comentaron en la entrada sobre experiencias... y la verdad es que en según qué casos puede ser una muy buena idea. Yo creo que al escribir podemos estar más relajados y tocar todos los temas de los que queremos hablar sin que se nos olvide nada. Como plus, si la leen sin que estés delante, cuentan con algo de tiempo para digerir la situación y evitarte posibles dramas en directo... claro, que según salga la cosa igual los dramas te esperan a la vuelta. Eso sí, la explosión inicial ya no te la tragas.
· Esperar a que te pregunten
Esta fue mi opción y, aunque podría haber sido por pensar que a nadie le importa con quien te acuestas y todo eso, lo cierto es que fue por miedo. Sin más ni más. El límite entre una idea y la otra puede ser difícil de diferenciar, pero lo que está claro es que si realmente es importante para ti que tus padres lo sepan, quedarte sentado esperando no es solución.
Salir del armario con amigos, familiares...
Hablo de gente con la que tienes mucha confianza y mantienes bastante contacto. Yo aquí, por mucho que me esfuerce, lo cierto es que sólo se me ocurren dos opciones... que casi-casi dejaría en una. No sé si es porque me he quedado en blanco o porque la confianza da asco y, mira, o blanco o negro:· Tener una conversación
Esto yo lo hacía sobretodo en los primeros años de desarmarización. Es lo de buscar un momento a solas con esa persona, hacer un discursito más o menos
· Actuar con normalidad
Con el paso de los años fuera del armario (en general) esta viene a ser la opción habitual... la de ir actuando con normalidad y si le tienes que contar a un amigo que has conocido a alguien o anoche te tiraste a uno, saltarte los discursitos. Claro, la cuestión es que si ya era tu amigo cuando saliste del armario, igual la opción anterior te interesa más... y si le has conocido una vez desarmarizado, pues sería cuestión de ver el siguiente bloque:
Salir del armario con conocidos
Y cuando digo conocidos digo compañeros de trabajo, compañeros de clase, la camarera de la cafetería donde vas a tomar café todas las tardes... esa gente con la que hablas a diario y/o tienes bastante confianza pero no llegan a ser amigos del alma. Aquí la cosa se complica bastante, porque entre no decirlo a la primera de cambio y hacerte pasar por hetero puede haber una linea muy fina. Veamos qué opciones tenemos en estos casos:· Hola, soy Nosequién y soy gay
Éste es el ejemplo perfecto de lo que no habría que hacer. Que, bueno, tú puedes hacer lo que quieras, claro, pero es darle una importancia desorbitada al asunto y, vamos, que si a cada persona que te cruzas le tienes que contar con quien te acuestas... apaga y vámonos. Desde luego, no te niego que sería ir completamente de frente (más sería imposible), pero además de raro, creo que no es en absoluto necesario.
· Tu novia es adorable... por cierto, soy gay
Quizás el ejemplo es un poco exagerado, pero ésta vendría a ser la opción de decirlo cuando surgiese un tema (mínimamente) relacionado, cuando alguien usase la palabra maricón (o variantes) como insulto o expresión... Meterlo en la conversación a raiz de otra cosa. Esto es peligroso porque si calculas mal y no venía para nada a cuento puedes dejarlos a todos en poker face. Saber elegir la conversación adecuada para contarlo puede ser todo un arte.
- ¿Tienes novia? - Pues la verdad es que soy gay, pero no, estoy soltero
Ésta yo creo que podría ser la opción ideal... viene al hilo de la conversación, es una información que viene a cuento... Mira qué tetas tiene esa, ¿estás liado con MariJuani? o cosas similares podrían valer también. El problema es que quizás no sea demasiado fácil que surja un comentario de este estilo si es gente con la que prácticamente sólo hablas de estudios o trabajo por ejemplo... igual cuesta meses y meses encontrar una ocasión así.
· He conocido a un chico...
Otra forma que me parece bastante buena de hablar de tu sexualidad podría ser darlo por sentado o quitándole toda la importancia a decirlo expresamente. Quizás más que conocer a alguien (que anda que es fácil) podría ser decir que el sábado estuviste en Nosequé discoteca, hablar de algo que te pasó en un Orgullo, comentar un buenorro que pase por vuestro lado... dejar bastante claro que eres gay pero sin necesidad de usar la palabra gay, en definitiva.
Igual es porque con los padres y los amigos ya lo tengo muy hecho todo, pero la verdad es que con este último tema de contar que eres gay a conocidos, compañeros de trabajo, clase y demás, me parece un tema más complicado... Sobretodo porque a veces encontrar el momento ideal para darlo a entender no es nada fácil. Y, claro, también puede pasar que al cabo de nosecuantos meses digas alegremente cualquier tontería que deje muy claro que eres gay y se te queden todos alucinados y con cara de esperar una explicación o algo... Que tampoco sería ningún drama, pero bueno... Son cosas que hay que tener un poco claras, creo yo: el saber cómo manejar si decir o no que eres gay a gente que acabas de conocer o conocidos habituales...
Y tú, ¿cómo manejas estas situaciones? ¿Sueles dejar ver que eres gay en estos casos? ¿Cómo sueles hacerlo? ¿Cual crees que es la mejor forma de salir del armario en cada caso? Seguro que me he dejado muchas... ¿Alguna experiencia interesante?
En este tema, cada maricón será un mundo.
ResponderEliminarPor un lado... salí del armario primero con un muy muy muy buen amigo, y no me arrepentiré nunca de eso. Era la época en la que no había internet y vivíamos muy lejos. Durante temporadas largas nos comunicábamos por carta porque no había dinero para trenes ni autobuses y por supuesto, no teníamos coche. Ya ves tu... por carta de las de pegar sellos y todo eso. Se lo dije por carta y cuando nos vimos en persona ya comentamos largo y tendido la jugada.
El tema de los padres es necesario. Fundamental diría yo. Pero que tampoco creo que sea imprescindible hacer una sentada al sofá, unas confesiones de reality de tele5 ni entrar en demasiados detalles. Simplemente ser natural, no negar nada y que las cosas sigan su curso.
Por otro lado, con algunos amigos tuve la desagradable experiencia de que cuando lo dije, dieron un paso atrás y perdimos la amistad. Fuera, toda esa gente cuanto más lejos, mejor.
Pero cuando me pasó todo eso, pensé que era mejor decírselo a gente que ni fu ni fa. Simples conocidos, compañeros de trabajo. No estoy diciendo que me presentaba a la gente diciendo "soy Correhacialaluz y soy gay", ni mucho menos. Simplemente, que cuando salía el tema, lo comentaba con toda naturalidad. Así es como me sacaron del armario a hostias en el trabajo.
Fui con un compañero a una tienda de suministros industriales. Para atender a la gente había dos personas, una chica y un chico. La chica era una poligonera de manual. Fea como ella sola, más pintada que una puerta, el escote hasta el ombligo y un par de tetas capaces de amamantar a un equipo de fútbol. Pues mi compañero me dio un codazo y me dijo alguna barbaridad de lo que le haría con todo lujo de detalles. Yo me quedé un poco... "En serio???" y como me vio la cara de asco le contesté que no me decía nada, que no era precisamente lo que me iba.
Pero en eso salió el chico... un adonis rubio musculado, con la ropa de su hermano pequeño, ceñido, apretado, desprendiendo follabilidad. El típico chico que si se presentara a un casting de Belami le hacían hasta la ola. Y yo, con toda la naturalidad del mundo le dije al oído a mi compañero "a este si que lo iba a rellenar de polla hasta que me cansara". Bueno, no hizo falta decir más... A la media hora ya lo sabía toda la empresa. Y curiosamente, no tuve que salir del armario con nadie más. Los hombres son tan cotillas que se encargaron de correr la voz por mi.
Por si no hubiese sido bastante, unos días después fui a comprar al Carrefour con el noviete que tenía por aquel entonces. Nos vio otro compañero de curro. A los diez minutos me llamó mi jefe, para avisarme de que saliese disparado del Carrefour, que me habían visto y estaban enviándose mensajes entre todos los trabajadores diciendo que me estaba liando con un tío en los pasillos del congelado, que a ver si alguien podía sacarme una foto...
Con los años me he dado cuenta de que la salir o no salir es secundario. La verdadera decisión es si sales o te sacan. En otro trabajo, mi jefe me contrató a una ayudante. A la chica le dijo "Este es Correhacialaluz, tendrás que hacer lo que él te diga, pero no te preocupes que no te pedirá nada malo, que es maricón". Zas, en toa la boca...
Joer! Para que luego digan que ser cotilla es cosa de mujeres... Cágate.
EliminarLo que hay que reconocer es que tienes unos huevos muy bien plantados... porque si no le hubieras hecho ningún comentario a tu compañero sobre el dependiente buenorro y hubieses pensado, por ejemplo, que "a nadie le importa quién te ponga o te deje de poner", nada de eso hubiese pasado. Yo reconozco que en situaciones así me suelo cortar un poco más... en parte por miedo a decir algo cuando no viene para nada a cuento, en parte por "actuar normal" símplemente... pero no dejan de ser un poco excusas. Supongo que es un poco la razón por la que he escrito todo esto, por aclarar mis ideas de alguna manera en cuanto a patrones de actuación frent a situaciones tipo... que suena muy rocambolesco y muy mágico, por otro lado también.
Como experto en planificación... todo eso de planificar situaciones tipo no sirve de mucho. Solo sirve desde el punto de vista de que te da confianza en ti mismo. Por el resto, es una perdida de tiempo. Es como lo de la ley de Murphy. No sirve de nada hacer una cosa a prueba de idiotas porque los idiotas pueden ser muy ingeniosos.
Eliminar¿pero esto no lo habías puesto ya?????
ResponderEliminarNo... Hablamos de esperiencias y hablamos de consejos, pero nunca de formas concretas de salir del armario.
EliminarYo al menos lo he leído como ¿salir con familia, con amigos, con todo el mundo? ¿Como lo haces? La otra vez era un poco contar las movidas que tuvimos familiares.
EliminarY si queremos salir del armario con un hermano, por ejemplo. Deberíamos seguir las pautas que seguimos con los padres, o con los amigos?
ResponderEliminarA ver... yo te diría que dependerá de la relación que lleves con los hermanos. Si tenéis un montón de confianza y os lo contáis todo será una cosa... y si por ejemplo os lleváis mucha edad o cada uno hace su vida, pues será otra cosa. Yo es que como soy hijo único tampoco me puedo poner exactamente en tu piel, pero en general pensaría que tendría que parecerse más a la forma de decírselo a un amigo que a unos padres... o un término medio entre ellos. De todas formas, al final yo creo que la cuestión es ser natural y tratar de evitar dramas de telenovela.
EliminarEs que todo es tan relativo... Debe imperar el sentido común... Yo en mi casa me presenté con novio sin hacer croquis. Con algunos amigos de la facultad hablé directamente de género masculino cuando ellos decían que necesitaban una novia (por ejemplo). Con otros ni me apeteció, ni les importaba una mierda. A algunos amigos de toa la vía les he hecho la declaración en plan "tengo una cosa que contarte" y, será casualidad, pero han sido las personas que peor resultado con el temita me han dao, tarde o temprano. Unos así, otros asao y otros al pil pil... Como tenemos cerebro (se supone), tiene que valorar cada uno con quién está hablando, si procede o no dar cuentas de tu vida, y no dar nada por sentado.
ResponderEliminarSí, desde luego un punto de vista muy acertado... Con cada persona habrá una relación, unas condiciones y demás... pero también es cierto que llegados a un punto de la vida (o de la situación social/histórica o como queramos verlo), en que parece que si no damos pistas/lo decimos/admitimos/etc. es porque nos avergonzamos de ello... y por tanto de alguna forma es que pensamos que ser gay es malo... Yo ya te digo que en la práctica no soy Mr. Orgullo-Man precisamente, pero creo que por eso mismo debería plantearme un poco mejor estas cosas... Personalmente estoy hablando, desde luego... Cada persona es un mundo, es que...
EliminarYo creo que lo fundamental es salir del armario con dos grupos de personas:la familia (padres y hermanos,básicamente) y los amigos.Porque son de los que te importalo que piensen.El resto,no creo que sea necesario,es más,en algunos casos puede ser hasta contraproducente.
ResponderEliminarAnécdota: un compañero de trabajo,ni siquiera especialmente íntimo (trabajaba en otra sucursal) llegó a pedirme consejos sobre sexo anal porque claro,"yo sabría mucho sobre el tema"...y yo con cara de "¿¿PERDONAAAAA??"
Yo con mis amigos (de los buenos), de uno en uno, y sin ningún problema. Se lo he contado a quien quiero que lo sepa. Mis ex-amigos (digo ex-amigos porque ahora los llamaría más conocidos porque hemos perdido buena parte del contacto) ni lo saben, ni tengo interés en contárselo; tampoco sería gente a la que invitaría a mi boda.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Son buenos consejos y ademas tocan un tema que es un tanto complicado, el momento. Estuve leyendo experiencias y creo que eso lo determina todo, que (según lo que hé leido) es mejor no dar el discurso melodramatico de "te digo porque eres importante para mi" y cosas de esas, es mejro no darle tanta importancia, pero estar a la altura para enfrentar lo que venga despues, sean, explicaciones, dramas varios, la preguntas tipicas, y no se que más. Muy bueno,creo que ya es hora de empezar a actuar y dejar de pensar, por que en conclusión el momento de alguna manera, se hace, nunca es el momento ideal, digo, no me imagino a mi padre levantarse un día y pensando "La mañana esta como para que un hijo mio salga del armario" que es que esas cosas no pasan.
ResponderEliminarSaludos y ya les contare como van las cosas.
A mis padres los senté, y le solté la bomba. Y a mis amigos, se lo fui diciendo poco a poco. Con conocidos es más complicado, porque no hay confianza suficiente. Yo suelo aprovechar la tercera situación: les hablo de tal sitio en el que estuve o tal chico al que conocí. O ayer mismo, que en Badajoz fue 'La fiesta de los Palomos', estuve de voluntario y me crucé con mucha gente conocida que me me hablaba y me miraba como... o_O. La verdad es que mucho más fácil así. Me voy a teñir el pelo con los colores de la bandera. Seguro que me ahorra muchas palabras xD Porque tienes razón: uno nunca acaba de salir del armario.
ResponderEliminarYo no he dicho algo abierto sobre mis gustos con familiares y amigos. Creo que no necesito hacer eso. Aunque eso me ha impedido vivir mi sexualidad plenamente. Todos parecen aceptar la ilusión de que soy hetero aunque sientan que haya algo que oculto. En fin, no sé si deba hacerlo, al fin y al cabo no tengo un amor verdadero esperand que salga del armario.
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