lunes, 7 de julio de 2014

10 consejos para no parecer desesperado cuando conoces a alguien


Cuando conoces a alguien y te gusta, es bastante fácil volverse loca, lanzar las campanas al vuelo y tranformarnos en el ser más pegajoso del mundo... y lo peor es que le puede pasar a cualquiera por muy cerebrales, muy serios o muy machotes que nos creamos (y si no te ha pasado es que no has estado realmente enamorado, querido). Además de parecer desesperados, podemos agobiar a nuestro proyecto de pareja y que salga huyendo... ¿Qué podemos hacer para evitar todo esto? Pues, a parte de intentar no decirle cada 5 minutos lo maravillosísimo que es, en la entrada de hoy te damos 10 consejos para no parecer desesperado y volverte un auténtico pesado en las primeras fases de una relación:


1. Cuando quedéis, haced cosas

Una de las formas más sencillas de neutralizar la pegajosidad es tener algo que hacer cuando estéis juntos. Cosas que pueden ir desde salir de compras a ver una peli, hacer puenting o tejer colchas en pareja. Lo importante es reducir los momentos de quedarte sin hacer nada mientras simplemente le miras y se te cae la baba. De actividades para las primeras citas ya te dimos algunas ideas en esta entrada. Las que más rabia os den, por ejemplo.

2. Hazle reir

Aunque no seas el ser más chistoso del planeta, está claro que una actitud divertida es muy importante en una relación. Si ves que la conversación se pone muy dramáticamente ñoña, soltar alguna gracia (que siga el hilo del diálogo y demás), puede relajar mucho el ambiente. Esto lleva su práctica, por supuesto, pero saber introducir humor en las conversaciones (sobretodo las que se pasan de serias) puede ser todo un acierto si se hace bien.

3. Métete con él

Dentro de este asunto del humor, ésta podría ser una de las cosas que más se suelen repetir en las parejas: el hecho de meterse con el otro o símplemente tocarle un poco las narices. Tampoco hay que pasarse porque igual le acaba suponiendo un drama y es peor el remedio que la enfermedad... pero jugar un poco con él y dar a entender que le tienes esas confianzas y que no está en ningún pedestal (por muy de broma que se note que sea) puede cambiar mucho el clima en general.

4. Demuestra que tienes una vida

Un factor clave para no parecer desesperados es precisamente hacer ver que nuestra vida no gira entorno a esa persona. Esto puede hacerse de muchas maneras pero así de pronto se me ocurre que hables de tus cosas (trabajo, familia, películas que has visto...). En realidad es una conversación como otra cualquiera, pero el asunto es aportar temas de que hablar propios y no quedarte ahí escuchando las maravillas que tenga que contarnos y se acabó.

5. Queda con tus amigxs

Porque, claro, quien dice tener una vida dice que hagas cosas con otras personas a parte de ese chico. Muchas veces pasa que conoces a alguien, te cuelgas un poco y a partir de ahí mueves cielo y tierra y desmontas planes con tus amigos si hace falta para veros un rato. Pues no. Primero porque a tus amigos también hay que dedicarles tiempo (que me lo digan a mí) y segundo porque así le demuestras que no todo gira a su alrededor.



6. No le digas que sí a todo

Una de las cosas más aburridas del mundo es encontrarse gente que te diga que sí a todo... o peor aun, que todo les dé igual. Está claro que habrá veces en que realmente dé un poco igual si comprar servilletas verdes o azules (por ejemplo), pero en cuanto veas la ocasión, discútele las cosas. Por supuesto todo tiene un límite también y si al final os pasáis las 24 horas discutiendo lo que querréis será cortar y no veros más. Pero en general no se lo pongas muy fácil todo.

7. No vayas siempre hecho un pincel

A parte de todo lo que podamos decir o hacer, la verdad es que el aspecto símplemente también puede reflejar desesperación. Sin llegar al límite de no ducharnos o vestir como pordioseros, un aspecto un poco dejado o símplemente cómodo puede ayudar bastante. Cada uno tendrá su look y no será capaz de ir en pantalón corto o sin una camisa o vete a saber, pero la idea de ir cómodos en el vestir se puede traspasar fácilmente a la actitud y acabar haciendo maravillas.

8. Disfruta los silencios

Al principio de las relaciones sobretodo, si hay momentos de silencio, nos puede entrar la diarrea verbal y acabar empeorando la escena. Piensa que si estamos hablando de que igual no os conoceis de nada, es completamente normal que haya silencios. Hay que dar un poco de tiempo a conocerse y demás... eso sí, parlotear como cotorras sin pies ni cabeza sólo nos hará parecer desesperados (si es que además no soltamos alguna burrada). Así que relaxitaxi.

9. Despégate del móvil

Una prueba irrefutable de desesperación y pegajosidad son los mensajitos de móvil. Por una parte porque empieces tú siempre las conversaciones, por otro, por contestar en menos de 10 segundos sea la hora que sea y estés haciendo lo que estés haciendo... o mi favorita que es acosar con cientos de mensajes si no te contesta en seguida. Tampoco es cuestión de hacernos los duros, pasar de todo o tragar con lo que te eche, sino más bien relajarnos un poco en este aspecto y de paso demostrar que tenemos una vida, como decíamos más arriba.

10. No te aceleres

Algo bastante importante es saber manejar bien los tiempos en las relaciones... Cosas como llevarle a cenar con tooooooodos tus amigos o presentarle a tus padres antes de tiempo puede hacer que acabe en desastre. Ni te cuento lo que puede hacer un "te quiero" al par de semanas de conoceros. Para todo esto no hay calendarios mágicos porque cada relación será una cosa, pero precipitarse y correr con estos temas nunca es bueno... o el que correrá será el otro en un taxi (no importa la dirección).


Pero es que al final el secreto para no parecer un desesperado y un agobiante es aprender a relajarse y a dejarse llevar con la relación y a fluir con el universo. Porque sí, todos tendremos nuestras necesidades de demostrar cariño y también de recibirlo (por su parte, quiero decir), pero lo ideal es hacerlo con un poco de cabeza y tranquilidad. Y, oye, que si al final nos dejan tampoco es el fin del mundo. Somos como somos y si a ese tio en concreto no le hemos encajado no pasa nada. Ya saldrá otro. Pero al menos que no sea por haber parecido desesperados y agobiantes, ¿no?

Y tú todo este asunto ¿cómo lo llevas? ¿Te suelen entrar ataques de pegajosidad? ¿Se te ha visto alguna vez el plumero de la desesperación? ¿Tienes algún otro truco para evitar todo eso?

17 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. A eso le añadiría además, hacerlo con moderadamente, en el sentido de que no vayas todo el rato de Mr. Businessman/Mr.Ocupado porque te puede salir por la culata. Hay que estar relajado, disfrutar el momento, y actuar cool. Pero sobre todo ser tú mismo, porque por algo le gustas a el también.
    Grande blog el vuestro, chicos!! Seguid así.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hombre, claro, esto está pensado un poco para casos en que es evidente que hay que rebajar el tono bastante... entre los cuales por supuesto me incluyo porque a mí también me ha pasado más de una vez todo esto. Pero sí, efectívamente, hay que controlar no pasarse tampoco.
      Y gracias, hombre! Hacemos lo que podemos ;)

      Eliminar
  2. A mi me han dicho "te quiero" ya el primer dia jaja, ¿tengo que asustarme?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro, a eso es a lo que me refiero. Si lo sientes, ¿por qué no has de decirlo? ¿Se ha editado alguna guía (aparte de este maravilloso blog) en el que se marquen los tiempos para cada cosa? Otro tema es que si alguien te lo dice el primer día pienses que tiene poco criterio o cosas de esas. Pero mi primera reacción sería sentirme halagado, no pensar que el otro está desesperado.

      Eliminar
    2. ¿Que si tienes que asustarte? Pues por supuesto que SI!!!

      A mí me pasa eso y a la milésima de segundo puedes ver un agujero en forma de Eric donde estaba la puerta.

      Miedo y terror D:

      Eliminar
  3. Ay, pero que recomplicado que es todo... Porque todo esto me parece muy bien, pero esto será solamente el caso de una persona, una opinión muy personal. Me explico... Lo que a alguien le puede parecer atosigar, a otro le puede parecer lo más normal del mundo. Y al contrario, lo que a alguien le puede parecer actuar con normalidad a otro le puede parecer desidia.

    Por poner algún ejemplo rápido... dices que se hable del trabajo. ¿Que pasa si después de cuatro años, tu pareja dice que no sabe de que trabajas porque cada vez que sacas el tema te suelta que no le interesa? O también, ¿qué tiene de malo intentar ir hecho un pincel? Yo me visto y me arreglo para verme mejor, no para complacer a nadie. O incluso, si vivo pegado a un móvil por el motivo que sea, ¿he de calcular cuanto tiempo ha de pasar antes de contestar?

    No se, cada maricón es un mundo, lo que puede funcionar en uno, puede ser fatal para otro. Yo digo que cada uno haga lo que le salga del rabo y si al final las cosas no funcionan por cosas como estas, es que en realidad no valdrá tanto la pena. Aunque supongo que por mi respuesta, debo de ser de los que se hacen pesados. O que me gusta que sean pesados conmigo. A saber.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y amplío la respuesta porque me he sentido identificado y esta noche lo he estado pensado. Todo esto se puede aplicar a muchas cosas. Sí, muchos puntos coinciden con mi forma de ser y leyendo esto me he dado cuenta de que en mi vida habré espantado a mucha gente. Pero no me importa. Me explico... soy (o intento serlo) atento, detallista y me preocupo por los demás. Me da igual que sea alguien a quien estoy conociendo, un amigo, un sobrino o un compañero de trabajo. Si es gente que me importa, estoy pendiente de ellos. ¿Que eso me hace parecer desesperado? Ni mucho menos, tengo mi vida y no necesito a nadie. ¿Que a alguien en algún momento le he podido parecer pegajoso por escribirles mensajes o preguntar como le ha ido el día? Pues es problema suyo, no mío. A estas alturas no voy a cambiar mi forma de ser por nadie. Una prueba más de que no estoy (ni he estado ni lo estaré nunca) desesperado por nadie.

      Eliminar
    2. Vaya, parece que te he tocado un punto muy sensible con este tema...

      Yo todo esto lo digo porque lo he vivido por ambas partes. Me han llamado pesado por tonterías y también me he encontrado con pesados... Al final, por mucho que nos pongamos, actuar de forma relajada y no estar constantemente tensos con lo que pueda o no pasar o necesitar o vete a saber, suele hacer que las cosas vayan mejor... Que estos consejos no son para ti? Perfecto, pero cualquiera diría que te estoy apuntando con una pistola en la cabeza para que los cumplas. Son precisamente eso: consejos. Si quieres los tomas y si no, los dejas, como las lentejas. No hace falta más drama ;)

      Eliminar
    3. Ya, si eso lo tengo clarísimo. Es un consejo y si quiero lo tomo y si no lo dejo. Evidentemente ya te quedará claro que no lo tomo. Lo que pasa es que me picó la palabra "desesperado", porque suena bastante chunga. Y te aseguro que no es el caso. Fíjate que en mi caso, lo tomaría al contrario: Si empiezo a pensar y planificar lo que tengo que hacer (si ahora me espero para llamar, si ahora me hago el duro, si ahora me despego del móvil) es cuando consideraría que estoy desesperado. Si cambio mi forma de ser por agradarle a alguien... mal. No se como decirlo... si me apetece enviar un wasap preguntando que tal, lo envío y punto, porque es lo que a mi me sale de natural. Si tengo que pensar paridas de "uy, es que el último lo envié yo, voy a esperar a que me diga él algo" acabo perdiendo el interés.

      Eliminar
  4. muy maja la Manila Luzon, mencanta su interpretacion de Imelda Marcos. en fin, me parecen muy buenos puntos. el exito depende de la moderacion y el criterio. algunas veces le diras que si de entrada si te invita a un plan, otras veces le diras que te de un par de horas y tu le confirmas si puedes o no, le haces esperar un rato y luego le dices que si, otras veces le dices que te encantaria pero lamentablemente tu agenda tan apretada no te lo permite. no estar tan disponible ni hacerse tanto de rogar. todo en un termino medio. que aunque seas una mujer normal de una raza blanca de metal, el chorbo no se de cuenta que en este amanecer el dolor te vuelve de papel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ... porque nuestro amooooor es una esmeralda que un ladrón robóoooo...

      Eliminar
  5. Yo, como no aguanto a los pesados, me corto para no serlo yo también. Recuerdo una vez que conocí a un tío majete por la calle, quedamos un par de veces, todo muy bien, me ponía bastante y parecía que yo a él también... le compré un libro que creía que le encajaba y se lo dediqué, pero esperé un par de días para dárselo por no ser pesado. Total que antes de quedar me llama y me dice que lo deja porque ha visto poco interés por mi parte. ¡Me quedé de piedra! Y ahí se quedó la cosa, no entró en razón.
    Ahora, la verdad, me corto menos y no me va mal. Creo que hay que intentar no ser pesado pero sin que sea un tejemaneje demasiado artificial.

    ResponderEliminar
  6. Yo, desde luego, prefiero las cosas claras. Los que a la media hora de conocerte te aman, a la hora te pueden odiar a muerte, y mira, que para dramas ya está el cine. Así que si en lugar de fingir me lo dicen así de rápido, mejor, así lo he calado y adiós.
    Cierto, correhacialaluz, lo mejor es ser uno mismo. Lo único es que no somos planos y cuadriculados (en general), tenemos varias formas de comportarnos según la ocasión sin dejar de ser nosotros mismos. Y en este caso (también en general) creo que es mejor la moderación que el exceso. Me lo pasé genial en una relación a distancia en la que nos veíamos una o dos veces al mes durante dos años, sin infidelidad por mi parte, y no aguanté tres meses una relación en la que el otro quería constantemente recogerme en casa con su coche, dormir todas las noches conmigo, que en cualquier salida, excursión... con amigos, estuviéramos siempre juntos... era incapaz de entender que yo tenía otras cosas que quería hacer aparte de estar con él. Pero claro, esto es un punto de vista personal, que igual no sirve para generalizar.. en fin, que creo que me he liado un poco. Naturales, y que sea lo que Dios quiera.

    ResponderEliminar
  7. Tengo poco que decir del tema (yo soy muy cariñoso de por sí), pero le doy un +1 a Eric por poner "relaxitaxi" (y otro +1 a todo el que sepa de dónde viene).

    ResponderEliminar
  8. Estos consejos llegaron tarde: ya "el tío" huyó despavorido. Saludos desde Venezuela.

    ResponderEliminar
  9. "no te aceleres" , eso lo resume todo jajajajaja

    ResponderEliminar
  10. La verdad es que ayuda mucho leer tus consejos. Yo ahora comienzo apenas a salir con alguien un hombre que ademas es bastante maduro y responsable y a pesar de que en solo un mes ya me ha presentado a sus amigos y yo a los mios, creo que he metido la pata pareciendo algo desesperada. Resulta que el se quiere ir de Vacaciones a un sitio que yo conozco y me he ofrecido a ayudarle a buscar ofertas, y viendo una bastante económica le he dicho que si así de barato estaba que hasta yo me iría, pero el no me ha dicho nada y me ha sentado fatal. Luego de enviarle las ofertas me ha dicho que el necesita tiempo para pensarse con calma que es lo que realmente quiere para pasar sus vacaciones y que me agradecía mi ayuda. Luego me sentí fatal, fuera de mi misma, pero bueno como si se lo dijera a un amigo no? ustedes que creen de eso? lo ultimo que quisiera en este mundo es parecer desesperada con alguien que ademas me encanta y me hace sentir super especial.

    PD: Cabe destacar que nunca le envio mensajes y que trato de ser lo mas concisa posible =)
    Gracias

    ResponderEliminar

¡Maricón el último!