lunes, 1 de diciembre de 2014

7 Ideas para ponerse un condón sin cortar el rollo


Las cosas como son: ponerse condón es un fastidio. Estás con un chico, besitos, caricias, lametones, magreos, refregones, sudores, gemidos y ¡STOP! todos en pause que hay que colocarse el preservativo. Al final yo creo que es el mayor problema del sexo seguro, porque ¿perder sensibilidad? No, mira, ahí no hay tantísimo tacto. ¿Que te aprieta? Pues te buscas unos XXL. Pero lo de tener que parar para ponerse el condón...  ya es otra cosa. El mundo sería un lugar más feliz si no hubiera que hacerlo (y muchísimo más sin VIH, evidentemente), pero hoy por hoy es necesario. Sin embargo, yo me pregunto ¿no habría alguna manera de minimizar ese momento crítico? Pues, aprovechando que es el Día Mundial de la Acción contra el SIDA (que siempre parece que estamos más receptivos a escuchar), una entrada que me parece muy necesaria: ideas para que ponerse un preservativo no nos suponga un drama.




Lo primero y más evidente (a parte de tener condones, claro, porque si no no vamos a ningún sitio) debería ser no tener que recorrer toda la casa o registrar todos los cajones para encontrar un preservativo. Una gran idea es elegir el cajón de la mesilla de noche que mas rabia nos dé y colocar ahí todo lo necesario: condones, lubricantes, juguetitos, algo para limpiarse después incluso... Ah, ¿que no estás en casa, que has ido a casa de otro o te ha surgido el asunto por ahí? Pues para eso también viene bien llevar unos cuantos encima. No salga de casa sin ellos, que decían. Porsifo.




Esto en realidad es algo que he oido muchas veces para hacer más entretenido colocarse un condón pero a mí personalmente nunca me ha acabado de convencer. Sobretodo porque el tacto que puede tener uno mismo con su pene para ponérselo es difícil que el otro lo tenga; hablando de hacerlo con la boca o directamente con las manos, quiero decir. Sin embargo, también debo reconocer que alguna que otra vez he encontrado gente que me lo ha puesto de esta forma y, efectivamente, ha sido bastante interesante. Imagino que llevará algo de práctica, pero aun así el resultado bien hecho es para aplaudir. Sin duda.




Porque un problema de ponerlo con la boca también es el sabor que se queda. Yo diría que en realidad es más el olor que el sabor, pero bueno... El caso es que si sabemos que el condón sabe a fresa (por poner un ejemplo), ya te lo tomas de otra forma... incluso es posible que nos resulte interesante en sí mismo o nos dé curiosidad y un lametón que otro le demos. Lo bueno de todo esto es que hoy en día el precio de los condones de sabores es prácticamente el mismo que el de los normales. ¿Lubricantes con sabor? También valdría, claro, pero el lubricante no protege.




Por supuesto cuando digo "cuanto antes" no me refiero ni a ponérselo antes de daros el primer besito ni a salir de casa con él (que ya os veo venir), sino más bien que antes de entrar en fase de "te restriego la puntita por la entradita como quien no quiere la cosa", ponerse el condón. Cuanto más esperéis más pereza os dará luego parar a colocarlo. Eso es así y lo sabes perfectamente. Encontrar el momento ideal en el fragor de la batalla nunca es fácil, pero en general supongo que durante un cambio de posiciones puede ser una gran idea.




A muchos les pasa que las primeras veces que se ponen un condón se hacen la picha un lio (nunca mejor dicho). Pues esto en realidad, queridos míos, no deja de ser una cuestión de práctica. A fuerza de repetición levantaremos más peso en el gimnasio, sonará mejor la música que tocamos y nos pondremos los condones casi sin darnos cuenta. Para los que no tienen demasiada (o ninguna) experiencia, yo les recomendaría que ensayaran en casa a solas. Evidentemente no es lo mismo porque ni estás tan cachondo ni hay la misma presión... pero familiarizarse con el material es importante.




Hoy en dia hay condones con tiras que ayudan a colocarlos, o que su misma forma lo facilita...
pero otras veces tenemos que conformarnos con otros más baratos y más normales y corrientes. Aunque todo dependerá al final de la forma del pene (que unos parecen más ergonómicos que otros), a veces pasa que al bajar el escalón del glande (el capullo), aquello se enreda consigo mismo y ni sube ni baja. ¿Qué podemos hacer entonces? Pues buscar otro o intentar esto de la tecnica de estirar (por llamarlo de alguna manera).

Consistiría en introducir un par de dedos por cada lado del pene, estirar hacia ambos lados abriendo la base (un poco como la imagen que he puesto) y ya acabar de desenrollar el preservativo. Símplemente con el estiramiento y la tensión (y el lubricante que lleva) suele desenredarse bajar hasta el final sin problemas. ¿Inconvenientes? Pues que según todas las instrucciones de condones del universo hay que mantener las uñas lo más alejadas posible del látex para evitar rasgarlo. Así que para hacer esto, mucho cuidadito (por romperlo y también porque te puedes hacer daño ahí abajo... y tal). Por otro lado, hay que mantener el bultito de la punta sin aire (porque es donde se recogerá el semen y si hay mucha presión entre el uno y el otro podría explotar), así que, ya que cuentas con un par de manos extra, sería interesante que la otra persona te echara una mano en eso. Desde luego no es la solución ideal, pero antes de acabar hartos del condón y mandarlo a paseo se puede intentar.




Claro, dicho así es muy fácil... lo difícil es una vez metidos en faena, ¿no? Pues al final es que es lo más importante de todo: entender que no es ninguna tontería sino una necesidad usar preservativo durante la penetración. ¿Cómo entendemos esto? Pues sobretodo informándonos tanto de las consecuencias de tener VIH como de las formas de contraerlo y evitarlo. Para ello te recomendaría dos entradas de este blog: la consulta que nos hizo un chico seropositivo y la recopilación de mitos y leyendas sobre el VIH-SIDA. Saber es poder, queridos, y en este caso además saber es salud. Por eso también es muy imporante hacerse la prueba de tanto en tanto, para saber cómo estamos y poder pillarlo a tiempo.

Pero además de todo te voy a decir una cosa: la tranquilidad de acabar de echar un polvo y saber que no te han podido contagiar absolutamente nada (ni tú a nadie) porque has usado condón y has hecho las cosas como toca, símplemente es que es impagable. Bien vale tener un poco de cabeza y parar un momento a ponérselo, ¿no te parece?

Y a ti, ¿se te ocurren más ideas para que no se haga tan cuesta arriba el parar a ponerse un preservativo? ¿Tienes alguna técnica mágica que puedas compartir?

6 comentarios:

  1. La tecnica del estirón es lo peor que puedes hacer, que lo sepas.
    no debería quedar aire en la punta del condón al ponerlo ya que la presión del aire al ir "empujando" podría aumentar las posibilidades de rotura.
    hay que presionar con dos dedos la punta y colocarlo en el capullos y de hay desenrollar. Vamos, lo que pone en las instrucciones...

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    1. Sí, vaya, que parece que a veces hay que puntualizaros que se tiene que respirar mientras se hace lo que sea. Lo he cambiado. Mira a ver qué te parece.

      Yo símplemente pienso que si a alguien le pasa varias veces esto de que se enrede y acaba perdiendo 30 minutos de polvo o cambiando de condón cada vez y al final se convence de que es mejor no usarlo porque es imposible, prefiero que prueben esta técnica a acabar follando sin condón y pillando lo que sea.

      Recordemos que para la gente joven a veces conseguir condones es una odisea (de dinero o de pudor por entrar a pedirlos a una tienda)... no es la solución ideal pero tampoco me parece que sea para cortarse las venas

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  2. Yo hago muy bien lo de la boca yuuuuuhuuuuu.
    No puedo con los de sabores y/o colores, se me baja todo.
    Muy buen artículo, nens.

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  3. En mi caso, sólo puedo hablar desde la perspectiva del pasivo full time. Personalmente, no me molesta el parón que se produce cuando el activo se enfunda la goma, es un momento que aprovecho para disfrutar del morbo de ver a mi pareja desnuda, lamerle la orejilla (algo que me encanta), sobarle los huevos...y de hecho me excita ver cómo se pone el condón porque sé que inmediatamente después me va a poner mirando a Cuenca. Y al mismo tiempo, es un acto que me tranquiliza, porque sé que estamos haciendo lo correcto y nos estamos protegiendo ambos. Casi lo concibo como una prueba de "amor", incluso en el contexto de un sex club. Entiendo que pueda resultar un poco cortarollo para algunos pero no es mi caso.
    Lo que sí me produce curiosidad, y aquí pido opiniones, es si realmente el preservativo quita tanta sensibilidad como dicen algunos. Es decir, yo, como pasivo, no siento gran diferencia entre la penetración con goma o sin ella (hablo a nivel físico; obviamente, a nivel psicológico sí me inquieta que me la metan a pelo), así que lanzo la pregunta al aire: ¿realmente se pierde sensibilidad?¿es igual con todos los condones (normal, grueso, etc.)?¿se nota más en la penetración o en el sexo oral?

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    1. Buena pregunta... mi opinión de cuando hago de activo es que sí, que hay diferencia y mucha. Da igual eso de Durex del contacto total, de los extrafinos, de touch, extra feel y paridas. Quitan mucha sensibilidad. Y ya no solo por lo de la sensibilidad, es que en una relación sexual que se alargue algo más de lo normal, que no sea un mete saca rapidito, la presión de la goma acaba siendo dolorosa.
      Es como ir descalzo... ¿Cómo vas más cómodo por casa, desclazo o con zapatos? Y si llevas zapatos, ¿cómo te sientes cuando te quitas unos zapatos que son dos tallas pequeños?
      Dicho esto, y a pesar de todo, hay que usar condones siempre. Sólo que no sirven los primeros que veamos en la estantería del Carrefour, hay que elegir los que mejor nos vayan.

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