El síndrome Palomares

Pues sí, corazones, yo también voy a caer como todas y voy a hablar de Palomares de Gran Hermano. Y es que, claro, después de ver su presentación, a quien no se le pasó por la cabeza que el chico sea más maricón que Tom y yo juntos (que ya es ser muy maricón) por mucho que diga que no, que tiene novia y que se va a casar? Esto fue solo el principio, que luego en la casa la cosa no se heterizó demasiado. Que de qué hablamos? Aquí tienes el vídeo por si no lo conoces (no tiene desperdicio):

Pero bueno… el caso es que igual soy yo que soy muy crédulo y muy inocente, pero tengo por principio respetar que si alguien dice que es hetero creerlo, por mucho que en un primer momento hubiese jurado todo lo contrario. En este caso además, se me ocurren algunas razones para defender que no es gay. Por ejemplo, si toda su vida le han estado diciendo por activa y por pasiva que era maricón (valga la redundancia), me parece bastante sencillo que en una de esas, bien por confianza o bien por estar hasta las narices, hubiera dicho que sí. Sería por oportunidades… Por otro lado, ya que decía que se fue a la capital para liberarse, ¿qué hubiera sido más fácil que empezar de cero sin conocer a nadie y haciendo lo que quisiera sin necesidad de ocultar su sexualidad? Pues se ve que tampoco. Chico, que si al final resulta que sí y que quiere decirlo, que lo haga cuando lo crea conveniente, pero tampoco hay que dar nada por supuesto, creo yo.

El tema es que este caso me viene bastante bien para hablar de algo que de lo que llevaba tiempo queriendo hablar: la teoría Queer. No sé si muchos comulgais con esto o si la conoceréis siquiera. Básicamente (y muy resumido) dice que todos somos raros, raritos (la traducción al castellano de queer es un poco difícil). Partiendo de la base de que un hombre que cumpla con todas las características sociales masculinas, es imposible, ya que en algún momento le habrá apetecido cocinar, coser, ver una peli de llorar, peinar una muñeca o probarse unos tacones para ver qué se siente (por ejemplo), todos somos raros. Por supuesto con las mujeres ocurre lo mismo si alguna vez se les ocurrió hacer bricolaje, jugar al fútbol, ensuciarse en el barro o montarse una empresa. Evidentemente es bastante más pero os hacéis una idea, no?

Y el caso es que Palomares debería tener una foto al lado de la entrada a esta teoría en el diccionario por decir que es hetero y que de rabos ná de ná. Pues no. Nos empeñamos incluso nosotros los gays en decir que vaya maricón han metido este año. ¿No seremos nosotros mismos, que solemos ir de progres y de supertolerantes, los que deberíamos abrir un poco la mente y no pensar que es marica todo lo que tiene pluma? Que heteros ambiguos ha habido toda la vida (o supuestos, que nunca se sabe, vaya): Raphael, Camilo Sexto, David Bowie, Miguel Bosé… Nos encanta la ambigüedad pero no la concebimos si no se es gay.

Por esa regla de tres, todos los gays deberíamos tener tanto grado de pluma porque sí? A ver yo creo fírmemente que todo gay tiene algo de pluma (al menos en el mundo occidental donde me he movido hasta la fecha, que en países donde se penaliza serlo con la muerte imagino que harán lo posible por evitarla) ya sea a nivel gestos, entonaciones o gustos (no me enrollo mucho que ya hablamos de ello). Pero es ridículo pensar que todos tenemos que ser iguales. O será igual más cuestión de plumofobia?

Sea lo que fuere, Palomares es como es y además tiene los santos cojones de exponerse tal cual a toda España, que ya es mucho más de lo que hacen muchos gays ,que incluso les da corte salir en el orgullo porsiaca.

Sa sa sa ssssá! Qué agusto me he quedao! :P

PD: permanezcan atentas a sus pantallas que la felicitación del año próxima me está quedando de un cuqui... ^_^