El Consultorio. Frigidez anal

En la consulta de hoy tenemos a BlackMount, seguidor del blog desde hace décadas y con una duda existencial... Después de haber seguido nuestros consejos para hacerse pasivo (aquí y aquí), nota que el problema ha mejorado, aunque no disfruta tanto como ha visto a otros pasivos disfrutar... ¿Sufre de frigidez anal? ¿Eso existe? A ver, que nos lo explique él mejor el asunto...

Hace relativamente poco he conocido a un tipo que me gusta mucho. Congeniamos, es simpático, masculino, bien parecido, profesional, independiente... con el detalle de quesomos ambos activos.

Esto en principio lo resolvimos buscando pasivos con los que hacer tríos. Sin embargo, a medida que avanzaba la relación, decidí sacrificarme y poner el culo con la esperanza que él se animara a actuar recíprocamente (cosa que no ha sucedido). He seguido sus consejos respecto al tema logrando pasar de que al principio era una experiencia mas bien dolorosa y desagradable a que ya no me duela. Aparte de alguna sensación de presión en la próstata y algo parecido a ganas de orinar, no me genera mayor desconfort.

Sin embargo, tampoco siento ningún placer con el procedimiento. Se supone que debería, por aquello del punto g masculino y todo eso. Yo mismo muchas veces he visto a los pasivos que me follo morirse de placer con ello, que algunas veces ni siquiera necesitan correrse sino que quedan satisfechos así... o directamente se corren con la penetración sin necesidad de tocarse. Y, la verdad no sé qué sucede conmigo. ¿Será que no estoy hecho para eso? ¿Será que carezco de punto g? ¿Padeceré de frigidez anal? ¿Existen maneras de combatirla?

Bueno Blackmount, me encanta que hayas seguido nuestros consejos para conseguir ser un pasivo modelo para cualquier activo que se precie. Y que sirva de ejemplo para muchos otros activos a los que nos queremos follar que pueden buscar el placer desde otros puntos de vista.

Ahora ha llegado el momento del placer, y para eso debes ir un poco  más allá de la pura genitalidad. Si el tipo en cuestión te gusta realmente, pídele que te ponga el rabo entre las piernas y empiece a frotar. Este punto puede parecer muy obvio pero es muy importante, ya que en este caso lo que debes empezar a conseguir es una excitación perineal, muy importante para lo que vendrá después. Mantenedlo un buen rato, 3 minutos por lo menos.

Una vez bien excitado, debe hacerte un trabajo digital. El movimiento de los dedos nunca es hacia adentro y afuera del ano, sino en movimiento circular, de esta manera el tipo en cuestión encontrará tu punto g. ¿Cómo sabrás que lo ha encontrado? Pues te puedes imaginar, ni te lo vas a creer del placer que te dará.

Y después del trabajo principal viene lo bueno, que es cuando te la clava. Sabiendo dónde está el punto g, cuando empiece a mertela y sacarla que se mueve en dirección a tu punto g. De esta forma ambos seréis conscientes de que estáis estimulando el punto g.

Si todo esto no te excita, es que eres sólo activo, no le des más vueltas. Si has conseguido correrte, ¡¡enhorabuena!!