El Consultorio. Mi chico no tiene iniciativa

Hoy en El Consultorio tenemos a Juan, que nos escribe desde Chile, con un problema bastante común (aunque no por ello más sencillo de solucionar). Resulta que su chico es un pasivo extremo... pero pasivo extremo de los de dejarse llevar y no mojarse pensando cosas para hacer y, claro, al final Juan se ha cansado de tener que planearlo todo siempre él solo... Veamos qué nos cuenta y qué soluciones podemos darle:

Estoy conociendo a un chico que me gusta mucho. Cuando nos juntamos o chateamos lo paso super bien y me siento en confianza... incluso hasta creo que estoy enamorado. El problema es que nunca toma la iniciativa de nada. Siempre soy yo el que organiza algún panorama para salir o el que tiene que iniciar la conversación por chat (por ejemplo).

Siempre dice que tratará de cambiar eso, pero hasta hoy no he visto resultados positivos y ya no sé qué pensar... No sé si está tan interesado como yo en esta relación y la verdad es que esto de ser siempre el que da el primer paso ya me aburrió. Aún asi él me gusta mucho.

¿Qué opinan? ¿Debo seguir siendo el que toma la iniciativa o debería cortar la relación?

Pues querido Juan, como te decía, es un problema al que no veo fácil solución. Tengo que confesarte que años atrás yo mismo era como tu chico... como que con estar con la otra persona tenía más que suficiente y poquitas veces se me pasaban por la cabeza cosas para hacer. Es muy cómodo esto de que te lo den todo hecho, desde luego. Pero bueno, con el paso de los años uno se va espabilando, va cogiendo iniciativa y el asunto va cambiando bastante. Ahora soy bastante más activo en este especto, desde luego.

Si me dices que él es bastante joven, podría ser una cuestión de tiempo (como me pasó a mí)... pero también es posible que el chico simplemente sea así y haya menos que hacer por tu parte... o que desde el principio se haya dado cuenta de que tú se lo puedes dar todo hecho y directamente se haya acomodado (aunque sea a un nivel subcosciente). Sea lo que sea, lo cierto es que no parece muy fácil que vaya a cambiar de la noche a la mañana por arte de magia.

Lo que te aconsejaría es que te tomases con un poco de filosofía el papel de "planificador" de la relación (si es que te gusta tanto el chico y no quieres dejarlo). Yo también he vivido esa cara de la moneda y sé que muy divertida no es... a todos nos gusta que nos sorprendan, nos lleven de aquí para allá... pero también tiene sus cosas buenas (hacéis exactamente lo que tú quieres, cuando quieres...). Aunque por supuesto, si ves que el asunto se vuelve muy extremo y te supera, déjalo. Si no te llena es que no te llena.

El punto que me da más mal rollo es lo de que siempre seas tú el que tiene que empezar las conversaciones. Ahí ya pasamos de "me da igual lo que hagamos" a "me da igual hablar contigo o no". Tendría que saber más sobre el asunto, pero lo cierto es que muy bien no pinta... De todas formas, si tienes dudas en este aspecto, te aconsejaría que dieras un par de pasos hacia atrás e intentaras verlo todo con un poco de perspectiva. ¿Te compensan las cosas buenas por las malas? Si no es así quizás es que no vale la pena y tengas una venda que quitarte de los ojos.

A los demás, ¿qué os parece la situación de Juan? ¿Se os ocurre alguna solución? ¿Alguien más ha pasado por algo así? ¿Se solucionó la cosa? ¿Algún consejo?