Ventajas de tener sexo en la primera cita

Yo sé que hay gente que necesita un poco de tiempo antes de pasar al dormitorio con alguien (o al asiento de atrás del coche o a donde sea)... Lo entiendo y de verdad que me parece muy respetable. Pero si me lo preguntas a mí, te diré que para llegar al sexo, cuanto antes mejor, sin ninguna duda. ¿Que soy un salido? Ni mucho menos. Mis relaciones (estables) he tenido de vernos a diario y acostarnos igual una vez a la semana. No es eso. Es que le veo muchas más ventajas que inconvenientes a tener sexo más pronto que tarde:

Comprobar la química sexual

Hay gente con quien tienes mejor química en la cama y gente con la que es un desastre. Está claro que si hay suficiente interés y enamoramiento y todo eso, las cosas pueden hablarse y mejorar poco a poco con el tiempo... pero encontrar a alguien con el que encajas entre bastante y muy bien en la cama desde el minuto 0 todos sabemos que es realmente maravilloso. ¿Que el sexo no es lo más importante en una relación? Por supuesto, pero no deja de ser importante. Entre que vaya como la seda y que parezcais dos robots jugando al twister hay una diferencia.

No perder el tiempo

Hay gente que busca sexo y abiertamente lo dice y gente que también busca sexo pero te sigue el rollo de pasar tiempo de mensajitos, quedar a tomar algo, luego al cine y mañana a Nosedonde. Aunque parezca mentira, es así. Con estos está claro que si en los primeros días os hubiérais ido a la cama, te habrías ahorrado un maravilloso tiempo de hacer el tonto de un lado a otro para acabar en nada... Bueno, eso o incluso peor, que en ese tiempo hayas empezado a enamorarte de él. Si te toca alguien así, os acostáis en seguida y va y pasa de ti, al menos no has perdido el tiempo.

El sexo cambia la personalidad

Si no a todos, a casi todos nos pasa que cuando nos gusta alguien intentamos destacar las partes de nuestra personalidad que pensamos que son más atractivas (aunque sea de forma incosciente)... desde disimilar un poco la pluma, parecer un poco duros, estar superatentos con el otro... y, una vez que ha habido sexo, nos relajamos y sale quienes somos en realidad. Hay gente que cambia más que otra, pero siempre hay una diferencia. Y, claro, si el cambio es para bien (o en algo que te da un poco igual), genial, pero nunca sabes por dónde te puede salir la sorpresa...

Confundir deseo con cariño

Uno de los cambios que pueden darse entre antes y después del sexo en esa linea es que, con eso de que te lo pongan difícil, lo que pensabas que era cariño, te das cuenta de que sólo era deseo... Y es que lo de prometer hasta el meter (y una vez metido olvidar lo prometido) puede pasarnos sin que nos demos la más mínima cuenta, de forma bastante inconsciente... Supongo que es la combinación de tensión sexual, subir las expectativas (que si tan bien os lleváis, imagínate en la cama), el hecho de que no sea fácil... que luego una vez hay sexo puede perderse toda la gracia...

Nunca sabes lo que va a pasar

Esta la he dejado para el final porque me parece que en resumen lo acaba diciendo todo... y es que, a fuerza de años de experiencia, una cosa me queda muy clara: que da igual que conozcas a un chico por perfiles, en un cuarto oscuro, en una cata de vinos en casa del Embajador, en los baños de la estación o a través de un amigo, que si tiene que acabar en pareja para toda la vida, en simple amistad o en un polvo guarro de si te he visto no me acuerdo, pasará de todas maneras. Y eso es así. Por mucho cuidado que queramos tener o muy pocas expectativas de pareja que llevemos, si te tienes que enamorar te enamoras y si se tiene que quedar ahí se queda ahí. Ya guardes una cuarentena infinita o sepas cómo tiene la punta del rabo antes que su nombre.

Esperarse simplemente porque sí no es garantía de nada... Ahora, que cada cual tenga su ritmo, hay que respetarlo, por supuesto. Pero, por mi, ya no necesariamente en la primerísima cita si no quieres, pero cuando se dé la oportunidad y haya ganas por las dos partes, el sexo, cuanto antes, mejor... Así de claro te lo digo