Cómo hacer auto-fotos para ligar. El arte del selfie (parte 1)

Estemos pensando en el perfil de contactos, Instagram, Twitter, Facebook o donde nos dé la gana (que sabemos de sobra que ligar se puede ligar en cualquier parte de internet), las selfies o auto-fotos están a la orden del día. Otra cosa es que sepamos hacerlas todo lo bien que podríamos... o incluso a veces nos entren ganas de arrancarnos los ojos viendo según qué panoramas. Está claro que, a pesar tanto smartphone con cámara del lado de la pantalla, unos cuantos consejos sobre el arte de hacerse fotos a uno mismo no están de más. Pero, claro, hay tanto que decir sobre este tema que hemos tenido que dividirlo en dos partes. En esta primera entrega, un micro-curso de fotografía orientada a las selfies:

¿Qué buscamos en nuestras fotos para ligar?

Para empezar podría estar bien dejar claros los objetivos. El más importante de todos yo creo que es salir natural. Posiblemente hayas pensado que lo más importante es salir lo más guapo, delgado, cachas o chipichachi posible, pero a la larga eso me parece un error. Si, por alguna de aquellas, con esa luz o con esa pose o con esa cara consigues salir tan rematadamente maravilloso que no puedan ni reconocerte por la calle, vas fatal. A la hora de la verdad, cara a cara, el otro se puede llevar una buena decepción y salir huyendo. Por eso, cuanto más realistas resulten las fotos, menos tiempo perderemos con tonterías. Así que mejor dejamos los complejos a un lado e intentamos salir lo más "como somos en realidad" posible. Además de eso, quizás estaría bien repasar la entrada sobre qué NO hacer en las fotos para ligar, como no poner menos de 3 fotos, no dejar que tengan más de 6 meses de antigüedad...

La LUZ es fundamental para hacer fotos

Aunque así de pronto puedas pensar que la luz en todo esto pueda ser una tontería, es de las cosas más importantes... y con diferencia es lo que dará calidad a las imagenes. De hecho "foto-" significa luz (y "-grafía", imagen, ya puestos). Lo primero en que tienes que fijarte, aunque pueda sonar muy básico, es en que la fuente de luz (sol, ventana, etc.) está detrás de la cámara y NO detrás de ti cuando te haces la foto. Si fuese al revés estaríamos haciendo un contraluz, que, aunque puede resultar muy artístico y tal, saldrás muy oscuro y no se te verá bien la cara. Cuanta más información sobre tu aspecto físico des a tus posibles ligues, mejor (además de que si no controlas un poco puede quedar bastante patatero). La luz podría estar un poco más hacia un lado o hacia el otro (no hace falta que esté justo exactamente detrás de la cámara), pero mejor NO detrás de ti.

Por otro lado, lo ideal (a menos que tengas un estudio de fotografía) es que te esperes y te hagas las fotos con luz natural (del sol). Los flashes, lámparas y cosas así pueden quedar mejor o peor, pero con luz natural vamos sobre seguro. Además de que la sensación de naturalidad que buscamos será más evidente. Pero, claro, ¿qué problema hay con el sol directo? Pues que si está muy alto puede hacernos sombras muy contrastadas y raras en la cara (además de una nada favorecedora expresión de estar comiendo limones). Algunas soluciones para esto podrían ser:

- Atardecer

En este caso la luz nos dará de forma más lateral (y no justo desde arriba) y los tonos rojizos la verdad es que sientan muy bien. El problema aquí quizás sea encontrar el momento exacto en que ocurre todo esto, porque ese punto de luz no dura mucho rato, pero si no tardas muchas horas en hacerte las fotos posiblemente consigas unas cuantas interesantes.

- Cielo nublado

Las nubes distorsionan la luz del sol y las sombras de nuestra cara aparecerán más difuminadas. El efecto viene a ser que te están iluminando desde todas partes. Lo único quizás es que el resultado no sea muy colorido, pero favorecedor es un rato. Eso sí, nublado no significa cielo negro porque está a punto de caer una tormenta del copón. Cuidadito.

- Sol indirecto

Esto puede ser ponerse a la sobra (de los pinos o donde sea) o ponerse frente a una ventana (cuanto más grande mejor, por supuesto). Así tendrás luz natural pero de una forma más difuminada que bajo a pleno sol. Lo de la ventana también viene muy bien si no te apetece montar el numerito en mitad de la calle o del parque, por ejemplo... bueno, siempre que no se te vea mucho desde fuera, claro.

¿Dónde pongo la cámara?

En cuanto a dónde colocar la cámara físicamente, por mucho que estemos hablando de selfies, no hay nada como buscarse un amiguete que gentilmente nos haga las fotos. Siempre me ha parecido una gran idea para todo esto quedar un día varios amigos solteros, iros a algún lugar un poco interesante y haceros unos a otros fotos para los perfiles. Si no es posible, yo te recomendaría ponerla en un trípode o sobre algún sitio y usar el temporizador. El no saber el milisegundo en que se va a disparar ni qué saldrá exactamente puede añadirle otro poquito de naturalidad. Hacer las fotos con la mano o con el palito es otra posibilidad, por supuesto, lo que aquí el reto es que no se note demasiado que las estás haciendo tú. Habría que buscar la forma de alejar la mano sin que se vea mucho brazo y desde luego evitar a toda costa que se vea el palo (porque no creo que haya nada más cutre que eso).

Sobre lo cerca o lejos que coloquemos la cámara, pues como estamos diciendo de hacer mínimo 3 fotos, una de ellas podría enseñar, si no cuerpo entero, al menos hasta la cintura. Así los demás podrán hacerse una mejor idea de cómo somos. En cuanto a poner la cámara más arriba o más abajo, hay que saber que cuanto más alta la coloques más bajito parecerás y cuanto más baja, más alto. Lo propio sería que el objetivo estuviera a la altura de los ojos para evitar comentarios del tipo "Ay, pues te imaginaba más alto" y similares (que creo que a todos nos habrá pasado en un momento u otro).

¿Dónde me hago las fotos?

Aquí ya será cuestión de gustos... desde un fondo en plan naturaleza a uno tipo urbano (con grafitis o edificios chulos, por ejemplo), una pared más neutra o tu propia sala de estar. El fondo es un detalle pero no deja de formar parte de la imagen. Como consejo, te diría que si quieres un fondo neutro (como una pared), intenta que tenga algún color interesante, textura, papel pintado, madera (como una sencilla puerta o un armario liso)... porque símplemente blanco puede quedar bastante soso. Por otro lado, si la foto decides hacerla en tu salón, habitación, terraza, etc. recuerda ordenar un poco. Dar la sensación de que vives en un estercolero no es la mejor tarjeta de visita para futuros ligues.

Bueno, pues hasta aquí la primera parte de este micro-curso sobre cómo hacer selfies o auto-fotos para ligar. Quizás a unos les habrá parecido un poco técnico y a otros muy básico, pero viendo las cosas que se ven por el mundo, me parece lo mínimo para sacar unas cuantas fotos en condiciones. Porque en realidad es eso: pudiendo verlas al instante, todo es cuestión de empezar a darle al botoncito hasta que consigamos algo interesante... y si además de guapos logramos realismo, ya la repanocha. Y dentro de poco, la segunda parte.

Imágenes de cabecera: Mistergram (selección de Instagram)