Consejos gays para triunfar en la playa

- A ver si se van pronto esos chulazos que nos vamos a poner azules de tanto meter tripa

Pues sí, queridos, el verano ha llegado y con él las terracitas, los heladitos que chorrean, los chicos con poca ropa, los sudores... y con un poco de suerte incluso la playa. Pero, para triunfar ahí, ¿es suficiente con llevar una toalla y protector solar? ¿Qué complementos pueden resultarnos imprescindibles? ¿Qué pasa si lo que queremos es ligar en la playa ya puestos? Pues hoy te traemos esta estupenda miniguía para despejar todas tus dudas al respecto (y sobretodo para aprender a ligar en la playa, por supuesto):

En cuanto a bañadores y modelitos (véanse chanclas, pareos, sombreros, suspensorios, arneses de cuero y demás), lo primero que hay que tener claro es que, por mucho que algunas playas parezcan pasarelas de moda, no hay que ir vestidos como si fuese nochevieja. Que te quede bien el modelito es importante, por supuesto, pero todo tiene un límite y la comodidad es un factor clave para este sitio. Además, piensa que en cuanto te bañes el pelo se te irá al garete, por ejemplo, así que cuanto más te puedas currar el look desaliñado-playero casi que mejor.

Y aun así, no deja de ser interesante tomarse un minuto para pensar con qué ropa harás tu aparición estelar... porque la primera impresión es única y puede determinar lo que puedas hacer ligar más tarde. O incluso al revés: imagina que ligas, pasa el rato, tiras a vestirte de espantajo de nuevo y aquel, lógicamente, sale huyendo. Te lo digo yo que me ha pasado... encontrar tios que en cuanto se vestían daban mucho miedo (y arrepentimiento).

Sobre complementos y accesorios hay que decir que para cada persona será un mundo a parte... nosotros hemos conocido chicos que no sabían ir a la playa sin botas de montaña o gafas y tubo de bucear, por ejemplo. Aun así, algunas recomendaciones podrían ser:

• Gafas de sol. Además de para proteger tus preciosos ojos y darte un toque de misterio (o no, según te sienten, claro), pueden venir muy bien para escanear chulazos que pasen cerca de una forma la mar de discreta...
• Protector solar. Es muy importante protegerse también de los melanomas... pero además es la excusa perfecta para incorporarse, rebozarse erótico-festivamente en crema y de paso mirar a ver si hay algún maromo interesante.
• Móvil o cámara de fotos. Si bien el móvil puede venirte genial para controlar quien busca guerra en el momento, además puedes aprovechar que estás en la playa para hacerte unas fotos de perfil fabulosas (la luz, el paisaje, el moreno...).
• Música. Lo cierto es que llevarse unos altavoces no es demasiado buena idea nunca: puede resultar molesto para los demás, tiene un aire de casposidad importante... De todos modos, lo que está claro es que si tienes que poner música, hazlo bien o no lo hagas.
• Condones. Sencillamente nunca salgas de casa sin ellos...

Mantenerse hidratado con estos calores es esencial... y si lo que vamos es a pasar el día a la playa, llevarse algo de comer puede venir ideal. Ahora, que entre bocata, tupper o buscar un chiringuito ya lo dejo a tu elección...

Eso sí, sin preocuparte lo más mínimo por la figura, porque, chico, te hayas pasado el año a dieta y en el gimnasio o zampándote todo lo que encontrases sin moverte del sofá, llegados a estas alturas de la película ya da un poco igual todo. Los kilos que no hayas perdido ya no los vas a perder en verano precisamente, así que yo te recomendaría que te pegaras un buen homenaje para celebrarlo ya que nos ponemos. Arrambla con todo lo que encuentres ya sean bravas, bocatas, cervezas, heladitos... y todas las pililas que puedas, por supuesto.

Si me preguntas para ligar en la playa, te preguntaría yo que en qué plan quieres ligar exactamente. ¿Hablamos de conocer chicos, lucir palmito y ya quedar otro día si eso o hablamos de un aquí te pillo aquí te mato playero? Pues según el caso habrá que escoger una playa u otra:

Playas Concurridas

Las playas concurridas o mainstream (por usar una palabra de modernas) están bien para ir de tranquis, ver chicos, que te vean... lucir palmito y poco más, vamos. Estas playas se caracterizan porque hay público de todo tipo. Esto está bien porque habrá heteros guapos que mirar pero mal si queremos escondernos en un rincón a hacer gorrinadas. Así que en todo caso será un ligar de conocerse. ¿Algún truco? Pues por lo general en los extremos (que hay menos gente) suelen concentrarse los gays, pero eso ya dependerá de la playa concreta.

Playas Nudistas (o poco concurridas)

Destaco lo de las playas nudistas porque por lo general suele haber bastante concurrencia de gays ahí y además no suelen estar tan masificadas... son playas un poco más alternativas. Para ligar aquí suele aplicarse básicamente lo mismo que con el cruising en general. Sólo habrá que buscar las zonas más discretas (dunas, cañas, matorrales...), pasearse y sobretodo tener suerte con lo que encuentres ese día. Con lo que hay que tener un poco de cuidado es con la discreción/desesperación... si no queremos parecer un perrito de la pradera oteando el infinito.

Este consejo en realidad tiene dos lecturas... y ambas son bastante importantes. Por un lado está lo que apuntábamos más arriba de complejos corporales varios que podamos tener. Mira, querido, si tienes unos kilos y unas lorzas de más (o de menos, que complejos, complejos son) no se acaba el mundo. Al final es que desde fuera pueden ser más importantes otras cosas como la seguridad en uno mismo, la personalidad... y si te pasas el día escondiéndote, de todo eso más bien poquito, la verdad.

Por otro lado, muy a tener en cuenta también es el lugar donde colocarse en la misma playa. Como pasa en cualquier ambiente, lo ideal es agenciarse un lugar desde donde ver y que nos vean. Allá en el rincón detrás de los matojos está bien si vienes ya con pareja, si tu mayor prioridad es meterte a buscar sexo a los propios matojos  o si directamente eres un trol del averno que cuanto menos se te vea mejor (pero lo cierto es que eso diría mucho de tu autoestima y actitud ya de por sí). Así que lo dicho, no te escondas.

Y es que al final todo se podría resumir en esto... en actuar natural, relajarnos y disfrutar de la playa, que para eso está. Porque sí, hay que tener en cuenta los modelitos, los bañadores, los complementos que podamos llevarnos, los chicos que pasen... pero si no estamos a gusto puede ser peor el remedio que la enfermedad y resultar todo en desastre. ¿Que te apetece bañarte? Pues te bañas. ¿Que te apetece zamparte un bocata? Pues te lo zampas. ¿Que te apetece meterte a las cañas porque vas más salido que el pico de una mesa? Pues pilla condones. ¿Que te apetece ponerte a bailar como aquí las señoras de la foto? Pues perfecto (pero a mí no te me acerques, mamarracha). Y todos tan contentos.


¿Y a qué viene tanto hablar de playa, de vacaciones y de tanta historia? Pues a parte de porque me parecía un pecado mortal no haber hablado como toca de ligar en la playa (y temas anexos) aquí en el blog, porque vamos a tomarnos unas pequeñas (y creemos que merecidas) vacaciones. Ya llevamos unas semanas escribiendo intermitentemente y es que, chico, el calor, el sudor y el cuerpo en general nos piden un descanso en vez de sentarnos a organizar ideas y escribir como si no hubiera mañana. Y no es por falta de temas o ideas, que de eso tenemos para rato, pero mejor lo dejamos para la siguiente temporada que estemos descansados y con las pilas bien cargadas. Hasta entonces, Eric y Tom te dicen...

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