La maldición del primer exnovio

Ay, los primeros exnovios... cómo son, ¿verdad? Conoces a alguien, te enamoras, tragas carros y carretas... y al final acabas hecho una zorra unos zorros. Pocos casos conozco yo donde no haya sido así y, llegados a un punto, empiezo a pensar que es una especie de ley no escrita (al menos hasta ahora, claro). Como que el primer exnovio es siempre un cabrón... o si no lo querías llamar novio, tu primera relación emocionalmente intensa.

En el fondo supongo que es normal. Seas más o menos joven, el caso es que, hasta que conocemos al primer novio un poco serio, somos de alguna manera vírgenes e inocentes... Luego ya no, claro, después ya sabemos de qué va la película y aprendemos a saltar del barco cuando la cosa se empieza a poner rara... pero hasta el momento en que lo dejamos atrás podemos vivir perfectamente en un mundo de colorines con una venda en los ojos del tamaño del culo de Nicki Minaj.

¿Novios cabrones sólo son los primeros? Pues por supuesto que no. Podemos tropezar 50 veces con el mismo tipo de piedra... pero el primero casi que viene a ser un cabrón fijo. Y después, puedes mantener cierta inocencia o puedes ir aprendiendo de errores y guardándote las espaldas. En realidad ninguna de las dos es buena, porque con una puedes hacerte daño más veces y con la otra ir volviéndote cada vez más y más exigente.

Mi primer exnovio un poco serio, por ejemplo: dos años y pico de ir siemrpe detrás de él (porque él era muy de ir a lo suyo), ligar con otros delante de mí o lindezas como "Uh, qué gordo estás hoy" (para saludarme en lugar de un "Hola", que está muy visto) o también "Hoy me da asco besarte" (un encanto, vaya). ¿Que a qué santo aguantaba todo eso? Pues porque estaba enamorado hasta las cachas, claro. Con el tiempo aprendes a equilibrar los recuerdos con otras cosas bastante mejores (que no todo fue tan horroroso). Pero el otro día lo pensaba y me di cuenta de que,  muy posíblemente, todos estos detalles a parte, si lo conociera hoy no le aguantaría ni dos semanas. A estas alturas tonterías las justas, la verdad. Pero entonces, ya ves...

Y tampoco te creas que es sólo cosa mía, desde luego. Cuando ha salido el tema de los exnovios con amigos suelo preguntarlo y suele darse prácticamente siempre... Ahora, ¿es malo? ¿es bueno? Pues casi diría que es necesario. Duele pero se aprende y, si tienes un poco de suerte, incluso puede llegar el día en que recuerdes todo aquel horror con cierto cariño y todo...

Y tú, ¿también has tenido un primer exnovio que era un cabrón?