Mitos y Leyendas Gay (I): El sentido del gusto

FRASE DE LA SEMANA:
No hay jardín sin flores ni Zara sin maricones.

Sobre gustos (gays) no hay nada escrito (espera que me recupere de la risa floja que me ha entrado). Por ser gay no tiene que gustarte cierto tipo de música, de cine, de estética o de arte (tenía preparadas varias listas, pero ocupaban demasiado espacio y casi mejor dejarlo en una alusión; todos sabemos a lo que me refiero). A pesar de todo ello, yo tengo la teoría de que si hiciéramos una lista bien completa de estos temas, todos los lectores gays marcarían como que les gustan por lo menos diez o quince de todas las entradas que pusiéramos. Teorías propias aparte, ya no son los gustos lo que me preocupa, son las habilidades que se presuponen en un gay lo que me anonada cual Sara Montiel. Alguno pensará al leer lo que sigue que son características que salen de la mente de un/a hetero, pero es alarmante la cantidad de gays que aun pueden encontrarse con estas creencias. En este primer capítulo:

Los gays tienen buen gusto

No habéis oido nunca esa frase que dice se nota que esto lo ha hecho un gay? Nosotros más de una vez la hemos oido ya. Paparruchas al cuadrado! Hay gays que tienen buen gusto, pero hay muchos otros que sería mejor que se dedicaran al encaje de bolillos o la cría de batracios en el Sahara...

Sobre decoración, digamos que la experiencia (en aparecer en casas ajenas) me dice que por mucha Ikea que se use, de donde no hay no se puede sacar. No me valen las excusas tipo es que compartir piso no me deja hacer lo que yo quiero o no tengo tiempo para hacer lo que me gustaría. El que quiere, puede. En el otro extremo está el grupo ecléctico-petardo. Un poco de color y algún poster no está mal si no hacemos de nuestra casa la de Punky Brewster. El mundo queer está repleto de casas que aterrorizarían a cualquier Addams (más a Victoria, supongo).

El tema vestuario ya es para morir en vida. Cuantísimas veces hemos huído escandalizados Tom y yo al ver ciertos modelitos y ciertas combinaciones (y lo divertido que resulta hablar de ello, por otra parte). No hablaré de las prendas de lycra (o lo que podría hacer el mismo efecto por la repretez) en cuerpos que no estan diseñados para tal revestimiento, del exceso de complementos brillantes que otros se empeñan en lucir (unas lentejuelas o cadenitas al cuello pueden ser graciosas pero ir de burbuja Freixenet no pega en mitad de julio… ni nunca, la verdad) ni de combinaciones excesivamente eclécticas (es que es una palabra bajo la que tantos se escudan...) (camiseta de fútbol con lentejuelas, americana con chorreras, vaqueros desgastados y zapatillas azul eléctrico, por ejemplo). Uno debería conocer sus limitaciones y las prendas (y tallas) que le sientan bien. Otro ejemplo del ficticio gusto especial de los gays.

Diseño. A mí es de lo que más me alucina. Ser buen diseñador (gráfico sobretodo) y ser gay prácticamente son sinónimos. JA! No pondré links de ejemplos por no herir la sensibilidad de nuestros amados lectores, pero digamos que algunos, además de no conocer más que el Paint, las Autoformas y el Wordart (y no me hagáis hablar ya de Comic Sans que muerdo...), no saben usarlos y se empeñan en publicar los resultados de dichos experimentos en cualquier sitio. Lo de pedirle a un amigo diseñador (que seguro que ninguno de nuestros lectores tiene uno así) a que te eche una mano si no sabes no supone que vayamos a derretirnos como una malvada Bruja del Oeste cualquiera.

En definitiva, en cuanto a el gusto estético gay, podríamos decir que las mayor parte de las veces que ocurre una desgracia de este tipo (yo a veces lloro al ver algunos casos), es más causa de no saber lo que realmente sienta bien y de no pedir opinión o no recibir una critica constructiva, que de ser algo hecho a conciencia. Desde aquí quiero mandar un mensaje al mundo: si veis algo que daña la vista, por favor, comunicádselo al autor (de la mejor forma posible), que aunque no consigamos que los gays sean como cuentan las leyendas, más de un disgusto nos podremos evitar.

Por otro lado, tampoco seais demasiado duros conmigo al criticar mis diseños o fotos, que Tom ya me comunica a menudo lo poco que le gusta todo lo que yo hago…

Texto de Eric