Mitos y Leyendas Gay (II): Habilidades Varias

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FRASE DE LA SEMANA:
A buen maricón, pocas miradas bastan.

Si bien en la entrega anterior de esta serie hablaba sobre el sentido del gusto gay (todo lo que hagas dirán que está hecho por un gay), en ésta hablaré de otras habilidades (sí, sé que son muchas las que se nos presuponen y más bien podría escribir una enciclopedia, pero todo a su tiempo).

Para empezar me gustaría hablar de nuestra relación con las mujeres. Se dice que los gays entienden mejor que nadie a las mujeres. Podría hablar de mariliendres varias (no va por ti, Mariliendre, que sabes que lo tuyo es diferente), de madres mejor o peor avenidas, hermanas, amigas o las irremplazables divas, pero no es ahí a donde quiero ir. Cuando vas con una mujer de compras, por ejemplo, suele ocurrir lo de Bueno, tu a chico, yo a chica y nos vemos en la caja, vale? y media hora después de haber pagado, salido a tomar café, ido a ver una peli al cine y hacer el pino-puente, sale ella: lo siento, es que no me decidía.

No tengo nada en contra de las mujeres (que quede claro que luego todo se malinterpreta y no aguanto otro Dolce Vita para tener que desmentirlo), pero ir a comprar con ellas, a mí por lo menos, me puede llegar a resultar interminable (qué faceta más hetero tengo, no? miedo me doy...).

Bueno, tiendas aparte, hay otras cosas que me desconciertan cuando pienso en lo de que los gays entendemos a las mujeres. Las diferencias de gusto, por ejemplo. Sí, casos son colores, pero parece que el gusto de las mujeres por los hombres es diferente al de los gays. Supongo que parte de culpa la tiene que una de las cosas en que solemos fijarnos los gays sea el grado de masculinidad. Muchas veces, con ver un tío to machorro y medianamente guapo ya tenemos bastante los gays. A ellas, por lo general (y digo por lo general), suelen interesarse más por la sensibilidad o porque se las trate como a reinas. Nosotros ya tenemos bastante con ser nosotros unas reinas y lo de que nos hagan sufrir parece que no nos cansa (y no hablo solo de mí, que si pongo ejemplos me quedo sin dedos de tanto escribir).

Hablando de sensibilidades, también he oído bastante decir aquello de que los gays son sensibles por naturaleza. Hace falta que comente este punto?

Otra cuestión que me deja bastante con la boca abierta es la habilidad cosmética que se presupone a los gays. Quiero decir, que parece que el gen gay nos dé la habilidad innata de saber peinar, maquillar, depilar y estilizar. Bueno, ya dije en la entrega anterior que lo de saber estilizarse a uno mismo vistiendo no es una habilidad muy propia de los gays y, quien dice vestir, también puede decir peinarse (que menos mal que han pasado ya de moda los tintes extraños y rubios platino made in GH). Cuando ves una mujer que está peinada y maquillada como Divine, busca al lado al amigo maricón responsable del estilismo. Maquilladores hay, igual que gays con cierto gusto en estos temas, pero no hay que dejar que cualquiera nos toque el pelo. Mujeres del mundo, si un gay os pide que le dejéis que os peine u os maquille, que haya siempre tiempo para lavaros la cabeza y la cara, que nunca se sabe si tendréis que salir a la calle como una colaboradora de A Tu Lado!

Y para el último punto de hoy quiero hablar de algo que aun me hace pensar que vivo en un mundo paralelo. Recuerdo cuando vi Queer As Folk (no recuerdo la temporada), que en cierto capítulo, Debbie, la madre de Michael, pedía consejo a los chicos para aprender a hacer una mamada. Se supone que los gays tenemos una habilidad especial para hacer mamadas? Pues si es así, creo que me he liado con más de un hetero (y más de cien, tanto que parece que se cotizan en Bakala, por ejemplo). Se supone que los gays, como practicamos sexo con personas físicamente idénticas a nosotros (no voy a volver a lo de los clones, tranquilos), pues como que sabemos lo que siente el otro y tenemos más idea de lo que lo que le puede gustar en cada momento. Ni de coña, vamos. Los hay que lo hacen muy bien, que lo hacen normal y los hay que lo hacen fatal. Cuánta razón tenía la Pantoja al decir aquello de dientes, dientes, que es lo que les jode.

Bueno, y hasta aquí las rayaditas de esta semana. En breve más, mejor y esas cosillas. Retomando el tema del Orgullo-Europride '07, diremos que ya tenemos reservada habitación para el evento y las cosas casi a punto. Para ir entrando en ambiente (nunca mejor dicho), hemos pensado hacer un minirepaso a las canciones-himnos gay más importantes de todos los tiempos (sencillas que somos). Primera entrega: Queen, I want to break free. Besotes!

Texto de Eric.