Marica blanca, soltera, busca... AMIGOS!

Desde que tengo uso de razón (razón gayer, entiéndase), tengo muy claro que una de las cosas más difíciles para un gay es hacer amigos gays. Ayay! Ay! Si yo soy casi RRPP y los conozco a todos! Si yo no puedo cruzar una disco de ambiente sin tardar menos de hora y media saludando gente! Si tengo 800 millones de amigos en facebook! No, cari, no, hablo de amigos-amigos, de esos que puedes contar con los dedos de una mano y te sobran dedos (y del uso de esos dedos ya te responsabilizas tú).

Porque ocurre una cosa cuando dos gays tiran a hacerse amigos y es que siempre sobrevuela la posibilidad de acabar con un anillo (ya sea en el dedo o en la polla). Yo creo que eso viene en la naturaleza humana (seas gay o hetero), que cuando conoces a alguien dedicas al menos unos milisegundos a plantearte si podría pasar algo... Por eso sería importante que, para empezar, en el grupo de amigos seáis más de dos.

Pero bueno, el caso es que a veces ocurren cosas insospechadas: tus amigos encuentran novio y desaparecen, se van a vivir fuera (o combinación de ambas) o, con esto de la crisis, sin ir más lejos, te tienes que ir a trabajar a donde Britney perdió el pelo. Y te toca ponerte a buscar amigos (con quien salir de fiesta, con quien comentar tus rolletes o con quien quedar un martes para cenar y ver una serie) como si no hubiera mañana...

Así que nunca viene mal una lista de recursos para estos casos (al más puro estilo Cosmopolitan o Burda, que aquí ya sabes que somos un poco burdas):

• Recurrir a examigos. Todos tenemos un cierto número de amigos que, por unas cosas u otras, ya no vemos... En un momento, pueden venir bastante bien y, con esto del Facebook, están a un tiro de piedra. Aunque, claro, si en su momento dejaron de ser amigos, haz memoria de por qué ya no lo son... no sea que en cuanto lo tengas delante recuerdes lo mal que resultó liarte con su exnovio (o su novio) en aquella fiesta... o similar.
• Tirar de chorboagenda. Es una opción un tanto arriesgada, porque, si bien es cierto que si saliste con alguien es porque, como mínimo, te caía bien, también es posible que resulte extraño que le llames después de haber desaparecido del mapa en su momento. Amén de todas las posibles marcianidades de quedar como amigo de tu ex, claro.
• Apuntarte a cursillos (del paro, de pintura, de flauta travesera, de macramé...). Esto en la teoría está muy bien... porque todos hemos hecho amiguitos cuando estábamos en el cole, el insti, la uni... pero he de decirte que existe el riesgo que la gente de una cierta edad tenga más interés en aprender que en ampliar su círculo de amigos... y que, bueno, pongamos que en dos meses de curso, a un par de clases a la semana, tampoco da tiempo a profundizar mucho.
• Apuntarte a un grupo que hace cosas (escalar, salvar ballenas, viajar, hacer el pino-puente...). Aquí sobretodo me viene a la cabeza el tema grupos LGTB y, bueno, aunque nunca he formado parte de uno, he de decir que me huele a que al cabo de dos meses te los has pasado a todos por la piedra filosofal y tienes que salir volando en tu escoba... Bueno, en realidad mezcla de eso y de concentración de gente que busca amigos (con todo lo que ello pueda implicar). Aunque siempre es un principio y es una buena causa (nuestros derechos y tal).
• Abrirte un perfil y decir que solo buscas amistad. Ésta en realidad no sabía si ponerla siquiera, porque todos sabemos que un perfil sirve para lo que sirve (que es follar) y cuando ves que alguien dice que solo amistad, sabemos lo que está pensando en realidad... Pero bueno, si se te aparece Madonna y el chico resulta en amigo, eso que te llevas y si acaba en sexo, pues al menos estarás un ratillo acompañado, no?
• Hacer cosas que te gustan y ponerte a hablar con desconocidos. Pues no sé... ir a un museo, a la Fnac, al infinito y más allá... Es otra opción que se me ocurre, aunque es verdad que eso de ponerte a hablar con desconocidos puede resultar un poco desconcertante (sobre todo para los desconocidos)... y puede acabar en los baños sin más (ya sabes...). Pero bueno, si tienes el valor de intentarlo, opción es, clarostá.

Y, no sé, si todo lo anterior falla, siempre puedes contarnos cual es tu secreto para hacer amigos o probar el algoritmo de Sheldon para ello.