Experimentando con perfiles: El grupo de amigos

Pasa una cosa con los perfiles de contacto y es que parece que sólo sirven para una cosa (que es follar). Dos, como mucho (que es conocerse un poco y luego follar). Pero la semana pasada, no sé si por inspiración divina, por un reflujo de eurovisión todavía o por eso que dicen que este año no habrá verano y tengo las hormonas en modo hibernación, se me cruzaron los cables y me abrí un perfil sóla, única y exclusivamente para buscar amigos... Sí, vale, quizá tuvo que ver que mis amigos me hayan ido largando sistemáticamente de un tiempo a esta parte, recuerdas? Tampoco es la primera vez que hablo del complicado arte de hacer amigos.

Y lo realmente asombroso es que, donde yo pensaba que me contestaría entre una persona y menos quince, al cabo de una semana ya tengo apuntados 34 mariquitas a los que les interesa la idea. ¿Será que realmente hay tanta falta de amigos? ¿Será que toda la búsqueda de sexo oculta unas soledades desconocidas? ¿Será que lo que quieren es ver en directo la mercancía? Pues de todo un poco, creo yo.

La cuestión es que ha funcionado y eso demuestra que, por mucho que mole follar como conejos en celo (que mola mucho, no estoy tan desequilibrado), también mola tener a quien contárselo después y eso de salir de fiesta a ligar (aunque hacerlo solo es posible), siempre es más divertido con alguien. Pero, ¿cómo lo hice? Pues aquí te lo explico:

1. El perfil

Yo creo que una de las claves ha sido no poner fotos de cara... porque en cuanto pones fotos, la gente juzga: que si "es muy feo, paso", que si "es muy guapo, a ver si me lo tiro"... y al final lo de buscar amigos se queda en nada... Que ya ves, que está científicamente demostrado que cuanto más feos sean tus amigos, más guapo parecerás tú y por tanto ligarás más, pero la gente es así...

Otra cosa importante es lo que escribas en el perfil... Que sí, que está muy oido que nadie lee estas cosas y tal y cual, pero si empiezas con "No me gusta describirme" o "Soy un chico majo, amigo de mis amigos y me gusta dar paseos por el campo y el punto de cruz", está claro que nadie pasará de la segunda línea. Hay que ir un poco más allá y soltarse la melena a lo Mónica Naranjo en Sobreviviré. Impacto, señores, impacto. Que después de Lady Gaga ya nada llama la atención.

Y además de todo eso y, por ejemplo haber elegido un nick como grupo_de_amigos_vlc (que todo sea por claridad), otra cosa a tener en cuenta ha sido dejar bien claro que no estamos hablando de una secta antisexo o un grupo para rezar el rosario. Se trata de un grupo de amigos... y eso quiere decir que no hay prohibiciones (bueno, dentro de lo sensato, quiero decir). Como si se decide ir de excursión al cuarto oscuro o resulta que dos se lian. Seguro que no sería la primera vez en la historia que algo así pasa...

2. Organización, incidencias y rarezas

Pues como un perfil no es un evento de facebook, para apuntarse hay que contactar personalmente... y además vas un poco a la aventura sin saber quien más aparecerá. Pero eso lo veo bien así por dos razones: la primera, que para amigos, te debería dar bastante igual el aspecto de los demás y la segunda, que si cada vez que alguien se apunta o se borra o lo que sea, tengo que mandar chorrecientos mensajes para informar, me puede dar algo.

Claro, que ese tema a más de uno le ha supuesto un drama y ha acabado haciéndose el loco... Y eso por no hablar de los que ya te entran en plan "yo es que busco amigos que sean masculinos, sin nada de pluma y muy hombres" (que si no no se le levanta... oh, ¡espera!), los que se pasan 25 años del límite de edad (que aunque sea orientativo tiene su razón de ser) o los que una vez confirmados, les enseñas una foto tuya para saber a quien acudir y se evaporan... o ya te mandan mensajes que no tienen nada que ver con hacer amigos...

Pero en plan organizar, lo que hice una vez estaba un poco claro quien venía fue mandar fotos para que pudieran reconocerme y saber a quién acudir y pasarles el móvil por si alguien llegaba tarde, esperarle o decirle donde estábamos o lo que fuera.

3. La quedada

Fue el domingo por la tarde. Para tomar algo, hacer presentaciones y conocernos un poco. Algo informal, menos comprometido que una cena, por ejemplo. Por supuesto, tal como había imaginado, de los 34 que se habían interesado, unos 12-15 dijeron que podían o seguramente podrían. De esos aparecieron 6. Todos bastante majos y con la idea de hacer amigos, que es a lo que íbamos. Yo creo incluso que si hubiera aparecido más gente podría haber sido un poco lio.

Ahora ya, pues a la espera de hacer una segunda ronda (esperemos que de añadir más que empezar de cero) con los que no pudieron venir ese día (y se nota que están interesados) y organizando ya una cena para el finde con los que ya nos conocemos.

¿Conclusión? Pues que si quieres algo, por qué no poner los medios. Que al final te das cuenta de que por alguna parte hay más gente en tu misma situación, que buscando se encuentra y que es hora de unir nuestras manos en una oración de paz y amor de lo cursi que me está quedando esto al final. Pero, oye, que tiene muy buena pinta el asunto.

Bueno, y a ti, ¿qué te parece la idea? ¿Te animas a montar algo así en tu ciudad?